Formas de darles amplitud visual a espacios pequeños

Es importante que evites acumular cosas que no uses y mantengas todas las estancias despejadas y en orden

Ante un espacio reducido, ¿qué aspectos inciden con mayor fuerza a la hora de conseguir que una vivienda sea cómoda, bonita y funcional? ¿Qué secretos utilizan los diseñadores para multiplicar visualmente los metros? ¿La luz? ¿El color?¿El tipo de mobiliario? Según los interioristas, hay cinco aspectos que nunca puedes dejar de lado ante el reto de decorar un espacio pequeño, ¿vemos cuáles son?

1. Buscar la continuidad. Las superficies continuas -es decir, sin cortes visibles- son uno de los elementos decorativos que más ayudan a crear sensación de amplitud en una estancia. Empieza aplicando este consejo a la hora de escoger cómo serán los suelos, paredes y techos. Hazlo utilizando un mismo suelo en toda la vivienda para que no haya cambios de pavimento en los límites de ninguna estancia.
2. Dejar los pasos libres de obstáculos. Y no nos referimos únicamente al desorden, sino al hecho de tener muebles, auxiliares o cualquier otro elemento que obstaculice el paso. Zonifica las estancias, especialmente aquellas multifuncionales, y deja espacios libres entre ellas para poder moverte cómodamente. Es especialmente importante liberar el espacio en estas áreas:
3. Cuidar la iluminación. ¿Sabías que hay diseñadores especializados en iluminación? ¡Así de importante es este aspecto en casa! Y es que la cantidad y el tipo de luz de la que disponemos tiene la capacidad de influir en nuestro estado de ánimo. Pero los ambientes bien iluminados no solo contribuyen a nuestro bienestar, sino que ayudan a ampliar visualmente los espacios y a generar atmósferas diferenciadas según sus usos. Piensa en qué tipo de iluminación es la más adecuada para cada una de esas áreas en función de las actividades que vayas a realizar.
4. Realzar la belleza de los materiales naturales. Los materiales naturales -como la madera, la piedra o los tejidos orgánicos- tienen la capacidad de decorar por sí solos: un suelo de terrazo bien cuidado, un mueble en madera sin tratar, unas cortinas de lino o una funda nórdica de algodón son pequeños detalles que contribuyen a crear la atmósfera que buscamos sin necesidad de recurrir a más objetos que pueden sobrecargar el ambiente o que, sencillamente, no aporten nada valioso a nuestra casa.
5. Aprovechar las estructuras. Alíate con la arquitectura de tu casa, ¡siempre! Hazlo también con aquellos elementos que, a simple vista, te parezcan difíciles de integrar en la ornamentación: un pilar, una columna en medio de la sala, incluso los tubos de la climatización. Busca siempre la forma de aprovechar que estén ahí de la manera más sencilla posible.