El Gobierno de Haití informó este viernes de que ha dado instrucciones a las fuerzas del orden para «tomar todas las medidas necesarias» a fin de garantizar la paz pública, ante el recrudecimiento de la violencia de las bandas armadas en varias zonas del país.
En un comunicado, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública indicó que la finalidad de ello es «poner fin a esta situación de terror, que dura ya demasiado tiempo».
«El objetivo es garantizar la paz pública para que la población pueda circular libremente, con toda tranquilidad, y volver a la vida normal», prosigue la nota, firmada por el titular de esa cartera, Carlos Hercule.
Las autoridades haitianas reaccionan así ante actos como el incendio de la aduana de Ganthier, las acciones contra un vehículo blindado de la Policía Nacional Haitiana (PNH) o el ataque al Instituto Monfort de Croix-des-Bouquets, dedicado a la atención de niños sordomudos y sordociegos.
El recrudecimiento de la violencia ha causado víctimas entre la población, en especial en Cabaret y Arcahaie, en el departamento del Oeste, donde se encuentra la capital.
«Los actos criminales de los últimos días también han provocado el desplazamiento de numerosas familias, agravando la crisis humanitaria en el país, que es una de las preocupaciones del Gobierno de transición junto con la cuestión de la seguridad», señala el texto.
Según un informe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), al menos 1,379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.