Greeicy: «Aún mucha gente nos percibe a los artistas como seres superiores, pero yo también tengo días de mierda en los que no hablo con nadie»

No sólo la vida personal le cambió a Greeicy Rendón (Cali, 1992) con la maternidad, su carrera musical, en pleno ascenso de la música latina, también se tambaleó. Al escenario le sustituyeron los cuidados infantiles y las certezas se sumieron en una nebulosa. Pero aquí está, de vuelta, con su Yeliana World Tour, que ya ha hecho parada en España y en el otoño lo hará en Estados Unidos y América Latina.

Después de la maternidad y la gira con su pareja, ¿cómo se afronta otra vez la soledad en el escenario?

Con miedo y con respeto porque son muchos años sin subirme sola a la tarima. El tema de la maternidad también ha disminuido en gran porcentaje el ritmo de mi carrera y cuando lanzamos la gira no sabía si la gente me iba a haber esperado con la velocidad tan grande de esta industria y con tantos artistas. Pero parece que me siguen guardando un espacio.

¿Esa velocidad de la industria se ha vuelto ahora más desasosegante tras ese parón?

Uno sin querer, de manera natural, empieza corriendo a la misma velocidad de todo el mundo porque la industria te lo pide. A mí me genera mucha angustia lanzar una canción que me tiene enamoradísima y que al mes ya sea vieja. Yo intento llevar mi propio ritmo, ni ser la más lenta ni sacar cada mes. Cuando yo empecé una canción y la promo te duraban todo un año, ahora te piden como mínimo seis y eso es agotador por mucho que lo disfrutes.

¿No sería deseable hacer un cambio ahí?

Yo siento que es un sentimiento en común y los artistas que tenemos el poder de cambiarlo debemos decir que hay que frenar un poco, reunirnos, para dar más espacio a las canciones. Yo disfruto la creación y el encuentro con la gente, lo que va en el medio, que son los lanzamientos, se vuelven un poco agotadores.

¿Cómo ha cambiado tu carrera la maternidad?

Antes todo lo que hacía era por cumplir con mis objetivos y ahora tengo algo que es más importante que mi propia vida. Es muy retador porque era dueña de mis 24/7 y ahora alguien consume mi tiempo. Al principio sentía que no iba a ser capaz, que no iba a ser la mujer de antes, porque cuando tenía cuatro meses me llegaban mensajes de muchas cosas pendientes y yo a duras penas podía darme un baño, lavarme el pelo y seguir dando teta. Hoy te digo que amo ser mamá, me parece la mejor experiencia, eleva tu vida al mil.

¿Eso acerca la figura humana al público que a veces está un poco idealizada?

Muchos todavía nos ven a los artistas como inalcanzables y como seres superiores, pero yo también tengo días de mierda que no quiero hablar con nadie. Todos somos iguales, pero cada uno muestra lo que quiere que se vea de nosotros. No sé si es por mi educación, pero yo siempre he estado muy aterrizada y no quiero sonar a perfecta porque también hay veces que tengo que controlar el ego. Pero vengo de una familia trabajadora y aunque hoy tenga una vida más privilegiada he sido feliz con muy poco.

«Muchas veces me cuestiono si soy una más superficial de la industria del entretenimiento mientras pasan cosas graves en el mundo»

¿Cómo de poco? ¿Cómo fue esa infancia?

Hay una frase que me compartió mi madre hace unos años por mi cumpleaños que lo explica bien. Me escribió en el espejo ‘Que seas muy feliz, con mucho, con poco o con nada’. Ahora tengo mucho y siempre se puede tener más, pero te pones a pensar cuando de niña no teníamos nada. Mis padres compraban los zapatos del colegio a mi hermano, cuando le estaban pequeños eran para mi hermana y luego le cortaban la punta al zapato para que salieran los dedos. Ese nivel de necesidad teníamos, pero recuerdo a mis padres siempre felices y yo tenía mi comidita, mi aguapanela, mis huevitos, mi colegio, las maleticas que hacía mi mamá. Después de eso cuando me hacen creer el ego, no me lo tomo como tan real.

¿Ese origen te hace estar desubicada en ciertos lugares de privilegio que da tu profesión?

Me ha chocado muchas veces que yo puedo estar lanzando música, que mi carrera vaya perfecta, económicamente todo bien… pasa algo grave en el mundo y me cuestiono cuál es mi propósito. No puedo hacerme responsable de todo lo que pase en el mundo, lo sé, pero todos somos responsables y a veces me cuestiono si estoy haciendo cosas muy superficiales. No sé si soy una más superficial de la industria de entretenimiento que no aporta tanto mientras pasan todas esas cosas.

¿La maternidad también cambia la forma de componer, los temas sobre los que una canta?

Yo desde antes de ser madre he cuidado mucho la manera en la que me expreso, siempre muy sensual pero en la delgada línea de la elegancia. No por pensar en los niños ni en un hijo ni por estar en contra de muchas maneras de comunicar la música, que yo también las grito en las discotecas. Pero yo no sería capaz de cantar ‘si tu novio no te mama el culo pa eso que no mame’. Porque no sé si quiero que mi hijo me vea cantando algo así.

Pero en la música latina ha habido un empoderamiento femenino muy importante.

Totalmente, ya todas nos atrevemos un poquito más a expandir el mensaje, pero esta lucha viene de hace muchos años. Cuando yo empecé en la industria, ya había mujeres que habían trabajado por estar presentes y por decir lo que yo ahora puedo. La industria siempre ha sido de hombres, no sé si por machismo o por naturaleza de la industria, pero siempre ha habido mujeres que han estado ahí detrás. Cuando yo entré ya era mucho más fácil, ya había un espacio, antes las mujeres no tenían ni espacio para hablar.

¿Se hubieran podido cantar hace unos años algunas de las cosas que tú u otras mujeres cantáis?

Cuando yo empecé aún pasaba, como mujer tenías que cantar solo de amor o de la familia, que yo siempre lo he hecho y me encanta, pero hasta hace muy poco no se nos permitió hablar de lo que cualquier persona puede hablar. Me gusta esa libertad de que cada quien pueda comunicar lo que quiera. Las mujeres no siempre somos niñas y eso te permite vivir otras cosas, experimentar, querer utilizar la sensualidad. Eso es miedo a la sensualidad femenina.

Incluso a la sexualidad femenina de la que ahora se habla más abiertamente. Tú contaste hace poco que habías tenido problemas por el parto

Es que en el parto cuando me fueron a coser porque, necesité ayuda, se fueron un par de puntos y no pude tener relaciones durante casi dos años, hubo que buscar otra solución. Pero, sí, ahora hay esa libertad de decirlo en un espacio público porque mucha gente me dijo que le encantaba. Qué rico que se puede hablar de esas cosas porque no creo que sea la única en el planeta tierra que lo ha vivido.

¿Cómo se vive en ese boom de la música latina de los últimos años?

Te abre puertas, hoy puedes llegar a cualquier lugar del mundo diciendo que eres artista y hablas español porque todos los latinos estamos haciendo cosas enormes.

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