Dos jóvenes se bañaban este viernes, a mediodía, en la playa de la Roqueta en Guardamar del Segura (Alicante, 17.328 habitantes), cuando las fuertes corrientes de fondo generadas por el viento de Levante desde el pasado fin de semana les han impedido volver a la orilla con facilidad. Tras alertar a los bañistas más próximos, hasta seis personas han acudido a su rescate. Entre el caos de la situación, y el peligroso estado del mar, todos ellos han sufrido dificultades para salir del agua, a pesar de que han contado con la ayuda de dos socorristas de Cruz Roja que han acudido a la playa sin estar de servicio, dado que la brigada de salvamento de Guardamar no se activará hasta el próximo día 15. Dos de los bañistas, extranjeros de mediana edad, han fallecido sin que los servicios de emergencia pudieran hacer nada para reanimarlos. Fuentes conocedoras del caso confirma a este periódico que se trata de dos personas que han salido al rescate a los primeros jóvenes en apuros.
“Hoy era un día de bandera roja clarísima”, relata, visiblemente afectado, José Luis Oliva, coordinador de las playas de Guardamar de Cruz Roja y uno de los dos especialistas en salvamento que han acudido al rescate. “En torno a las 12.06 de hoy, la Policía Local nos ha avisado de que había dos personas, en principio menores, que no podían salir del agua”, cuenta Oliva. Él y un compañero, ambos vestidos de calle porque no estaban de servicio, han acudido inmediatamente en un vehículo de emergencias de la organización. “Al llegar”, continúa, “nos hemos encontrado a una persona inconsciente, ya en la orilla, a la que estaban intentando reanimar otros bañistas”. En el agua había siete personas más. Finalmente, ninguno era menor de edad. “Mi compañero, con el material de rescate que llevábamos, se ha lanzado al agua justo en el momento en que otra persona era arrastrada, también inconsciente, a la orilla”. Entre Oliva, los agentes de la Policía Local presentes y algunos bañistas han practicado maniobras de reanimación cardiopulmonar a los afectados, hasta que han llegado los servicios sanitarios.
Fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de la Generalitat Valenciana corroboran que el aviso inicial informaba de que “dos jóvenes estaban siendo arrastrados por la corriente” en la Roqueta, una playa urbana situada al final del paseo marítimo de la turística localidad alicantina, “mientras que un grupo de unas seis personas estaban tratando de rescatarlos”. El CICU ha movilizado dos ambulancias SAMU y dos del Servicio Vital Básico (SVB). También han acudido efectivos de bomberos, añade el especialista de Cruz Roja. Los sanitarios “han intentado reanimar a dos varones, de entre 40 y 50 años de edad, pero no ha habido respuesta, habían fallecido”. Tres personas más han tenido que recibir atención, según las mismas fuentes: un varón de 39 años con síntomas de ahogamiento, una mujer de unos 20 años que presentaba mareo leve y ansiedad y un hombre de 22 años, también por mareos y por haber tragado agua. Todos ellos han sido trasladados al Hospital de Torrevieja, sin que se tema por sus vidas.
“El mar está muy mal, pero el Mediterráneo no da apariencia de bravo como pasa en el norte”, declara Oliva. Su propio compañero, especialista en este tipo de rescates y “casi un deportista de élite”, ha sufrido para volver a tierra firme tras ayudar a los bañistas en peligro. “Es uno de esos días en los que conocemos el mar sabemos que no debemos meternos”, asegura. Sin embargo, la falta de servicio de socorrismo, que no llegará hasta el 15 de junio, impedía que en las playas ondeara la bandera roja. “De cara al fin de semana”, dice Oliva, “la hemos izado a modo de prevención, porque puede que las pésimas condiciones del mar se mantengan”. “Pero, por favor, estos días, que la gente entre poco a poco”, recomienda, “y si los bañistas ven que alguien se mete en el agua, que les adviertan de que es muy peligroso”.
Estas dos muertes, más otra acaecida ayer en el mismo municipio, aumentan a ocho la cifra de ahogados en las playas del litoral de Alicante en apenas siete días, desde que el pasado sábado se abriera la temporada alta de baño. Según informa el CICU, ayer jueves, también a mediodía, los servicios de emergencia recibieron la alerta de que un varón de 68 años se estaba ahogando en Guardamar. El personal sanitario de un SAMU intentó reanimar a la víctima “durante más de media hora”, sin respuesta. Se sumaba así a un terrible conteo que se abrió el sábado 1 de junio con la muerte de una persona en la cala de La Fustera de Benissa. Otro hombre, de 60 años, sí se salvó tras ser atendido de síntomas de cansancio extremo y agotamiento muscular.
Trágico lunes
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El día más trágico fue el lunes. Un hombre de nacionalidad checa y unos 50 años se ahogó tras, al parecer, haber sufrido un infarto mientras nadaba en la playa de La Marina de Elche, en la que ondeaba la bandera amarilla. Ni los socorristas ni los efectivos del SAMU pudieron hacer nada para salvar su vida. Otro hombre, de 82 años, fue rescatado inconsciente en el Arenal-Boll de Calpe, sin que reaccionara tras practicarle técnicas de reanimación. Ese mismo día, ya por la tarde, otro bañista del que no se han proporcionado datos personales falleció ahogado en la cala Capitán de Orihuela Costa. El que sí pudo salvarse fue un varón de 80 años que apareció semiahogado en la playa de Poniente de Benidorm y se recuperó en el hospital Marina Baixa de Villajoyosa al que fue trasladado por una ambulancia del SVB. Por último, el martes murió una mujer de 72 años que fue rescatada inconsciente de la playa de La Mata de Torrevieja y falleció en la orilla pese a los intentos por reanimarla.