Un estudio publicado en la revista ‘Nature‘ ha identificado cuatro genes con un impacto significativo en el momento en que las mujeres experimentan la menopausia, arrojando luz sobre la relación entre este proceso y el riesgo de cáncer. La investigación fue realizada por un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Exeter (Reino Unido).
Los genes identificados (ETAA1, ZNF518A, PNPLA8 y PALB2) desempeñan un papel crucial en la menopausia. Las mujeres con solo una copia funcional de estos genes pueden experimentar la menopausia entre dos y cinco años antes de lo habitual.
El estudio, basado en datos del Biobanco del Reino Unido y financiado por el Consejo de Investigación Médica y Wellcome, analizó la variación genética de más de 106.000 mujeres posmenopáusicas.
Los hallazgos también revelan que muchas de las variantes genéticas relacionadas con la menopausia también son factores de riesgo para el cáncer, incluyendo los genes BRCA1 y BRCA2, que se han vinculado con una menopausia más temprana y un mayor riesgo de cáncer.
La profesora Anna Murray, una de las investigadoras principales, destaca que estos avances podrían ayudar a desarrollar tratamientos para prolongar la vida reproductiva de las mujeres en el futuro. «Entender estos cambios genéticos nos da una nueva perspectiva sobre el envejecimiento ovárico y su relación con otras enfermedades, como el cáncer», señala.
El estudio también descubrió un quinto gen, SAMHD1, cuyas variantes pueden retrasar la menopausia más de un año y aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Estos hallazgos marcan un paso importante en la comprensión de los factores que influyen en la menopausia y sus implicaciones para la salud general de las mujeres.