El llanto de Raquel se escucha desde las afueras del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Apenas puede hablar. Entre sollozos, se aferra a los recuerdos de su esposo, Eduardo Antonio Victoriano Durán, el abogado que perdió la vida en un hecho que ha estremecido a todos los que lo conocieron.
«Él era un buen hombre, muy dedicado… sobre todo en su trabajo y con su familia», logra decir entre lágrimas. «Donde quiera que llegaba, la gente lo quería».
La tragedia golpeó con fuerza su vida. Eduardo, de 43 años, fue asesinado este viernes 14 de marzo por su amigo de infancia, Franklin Gilberto Suriel Quezada, en su propia oficina.
- Suriel Quezada, de 57, un exdirector municipal de Tireo, provincia La Vega, luego se quitó la vida. El motivo sigue siendo un misterio para los familiares de ambos.
Mientras Raquel expresa su dolor, Richard Victoriano Durán trata de mantenerse fuerte. Su rostro refleja la tristeza de la pérdida inesperada de su hermano Eduardo.
«Mi hermano era una persona sociable, cariñosa… No era perfecto, pero sí muy recto y organizado en su trabajo»Hermano del abogado asesinado
Con su voz entrecortada, agrega que su hermano era abogado, auditor, contable y muy amigable.
Las preguntas se multiplican sin respuestas claras. Richard y su familia no comprenden cómo dos amigos de toda la vida terminaron envueltos en una tragedia así.
«Ellos se conocían desde pequeños. Mi hermano era su abogado. Le hacía trabajos en su agroquímica y también en el ayuntamiento. No puedo decir qué pasó, quién falló. Solo el tiempo nos dirá qué sucedió realmente», explicó.
El ambiente en la parte frontal del Inacif es sobrecogedor. Un mal olor penetrante se mezcla con la angustia de las familias que esperan por los cuerpos de sus seres queridos.
Ya se han llevado el de Franklin Gilberto Suriel Quezada, pero los parientes de Eduardo aún aguardan el momento de despedirse de él.
Raquel, destrozada, intenta encontrar fuerzas para mantenerse de pie.
La tragedia deja a dos familias sumidas en el sufrimiento, con preguntas sin responder y el peso de una ausencia irreparable.
Sobre el hecho
Suriel Quezada se apersonó a la oficina de Victoriano Durán, ubicada en el sector Las Praderas, en el Distrito Nacional, y lo mató de un disparo en el pecho; luego se suicidó con un disparo en la sien.
El vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, informó que el hecho ocurrió alrededor de las 11:30 de la mañana y que se investiga el móvil del trágico suceso.