Salvador Illa, presidente de la Generalitat, acaba de cumplir los 100 primeros días de su gobierno siendo muy consciente de que ha alcanzado la presidencia gracias a los dos acuerdos de investidura con ERC y los comunes que sostienen su Ejecutivo en minoría. Su mandato descansa en buena parte en la aplicación del nuevo modelo de financiación singular pactado con ERC e insiste a diario en que es irreversible y se cumplirá. Apremiado por el pacto y con los presupuestos en el aire, Illa se reúne por primera vez este viernes en La Moncloa como president con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cerrará así la ronda de entrevistas con los mandatarios autonómicos. Su intención es poder abordar los mecanismos de supervisión de ese modelo y el cumplimiento del calendario fijado en el acuerdo.
Tras reunirse con la nueva presidenta del comité de las regiones, Kata Tüttö, en Bruselas, donde ha realizado una visita a las instituciones europeas, Illa ha avanzado que piensa explicar a Sánchez la acción de gobierno en estos 100 días de mandato, las líneas maestras que han puesto en marcha su Gobierno además de repasar los aspectos en los que la colaboración entre los dos Ejecutivos debe ser más estrecha. ¿Y hablará de financiación?, se le ha preguntado. “Hablaremos de lo que hemos hecho estos días y de las iniciativas puestas en marcha. Pero yo he dicho varias veces que (el pacto) lo de la financiación no lo tenemos que discutir. Está acordado, es conocida y es pública. Más bien, lo que tenemos que hacer es supervisar y velar, y que se ejecuten los calendarios acordados”.
Con esa claridad, Illa ha enviado un mensaje a los dirigentes socialistas que rechazan el nuevo modelo de financiación al recordarles que es irreversible y que se cumplirá. Esa es la posición que los delegados del PSC defenderán en el congreso del PSOE: no hay debate porque es un tema cerrado. Y, por otro, ha querido tranquilizar a sus socios de ERC, vitales para aprobar los presupuestos y que sostienen que no ven gestos claros ni avances para aplicar el sistema. De hecho, liga su apoyo a las cuentas a avances en financiación y, de momento, están en el aire. El Ejecutivo catalán mantiene que cumplirá los tiempos pactados para que la Agencia Tributaria Catalana pueda en 2026 recaudar y liquidar el IRPF. Su plan es que multiplique por cuatro su plantilla —de 800 a 4.200 empleados— para hacerlo posible.
La reunión entre los dos mandatarios socialistas reflejará, en cualquier caso, que estos son otros tiempos después de que independentismo haya perdido el poder. El referéndum de independencia, que tantas sesiones monopolizó, ya no está encima de la mesa y ha pasado a mejor vida. La visita se ha producido justo después de que haya realizado su primer desplazamiento oficial al extranjero visitando Bruselas. Durante el viaje, Illa ha lanzado el mensaje de que Cataluña ha vuelto a las instituciones europeas donde quiere recuperar influencia y peso. Por primera vez en años, un presidente de la Generalitat ha acudido a una sesión del comité de las regiones, donde hizo una doble intervención en catalán.
El exconsejero Lluís Puig ha acudido a la delegación de la Generalitat donde ha hablado un par de minutos con Illa
Tras reunirse ayer con la presidenta del Parlamento europeo, Illa se ha entrevistado este jueves con la del comité de las regiones y con el director ejecutivo de Chips Joint Undertaking al que ha mostrado la disposición de Cataluña para apoyar el proyecto europeo para impulsar el desarrollo de tecnologías avanzadas en el campo de los chips y la nanoelectrónica. La jornada ha culminado en una recepción en la Delegación de la Generalitat ante la UE en Bruselas dirigida ahora por Esther Borràs. Illa ha agradecido la presencia del embajador de España en Bélgica y los dos embajadores permanentes de España en Naciones Unidas. No acudieron a la delegación durante el procés y lo hicieron por primera vez durante la celebración de esta última Diada, ya con el Govern socialista. “El mensaje central del Govern es que queremos cooperación y no confrontación”, ha afirmado.
Justo antes del discurso, Illa ha saludado a Lluís Puig, el exconsejero de la Generalitat que está esperando la aplicación de la amnistía. Acompañado de su mujer, Puig, diputado de Junts en el Parlament, ha acudido a la delegación y ha hablado un par de minutos con Illa. Tras acabar la breve conversación, Illa se ha dirigido a pronunciar el discurso y el político independentista, que se ha emocionado visiblemente, se ha asomado un momento a la sala donde estaban los invitados y se ha acabado marchando. La delegación de la Generalitat invita siempre a todos los catalanes a los actos que celebra. En esa relación, figura también el expresident Carles Puigdemont y Toni Comín.
