La secretaria política de Podemos y eurodiputada, Irene Montero, ha lamentado que «algunos sectores de la izquierda» hayan «comprado algunos elementos de la cultura de la violación» como que si eres víctima de violencia sexual donde tienes que ir a denunciarlo es al juzgado.
Montero, quien ha participado en un coloquio sobre violencias sexuales con la abogada experta en violencias machistas Carla Vall, antes de la función de la obra Sucia, de Bárbara Mestanza, ha apuntado que muchas mujeres prefieren denunciar los hechos en otros foros que sienten como «lugares seguros» frente a una «justicia patriarcal» y en la que prevalece la «impunidad para los agresores».
La exministra de Igualdad también ha hecho referencia indirecta al caso del exdiputado de Sumar Íñigo Errejón, al explicar que, «a lo largo de la historia», ha ocurrido muchas veces que las feministas tengan que luchar por sus posiciones frente a los propios hombres de la izquierda política. «Pero estamos dispuestos a hablar y denunciar las violencias, aunque afecten a compañeros», ha dicho.
Pese a la rabia que le sigue causando la generalización de la violencia sexual, y la «contraofensiva» sufrida tras la ley del ‘solo sí es sí’, Montero se ha dicho esperanzada por los avances conseguidos en los últimos años.
«Tras un año batallando por poner en el centro el consentimiento en las violencias sexuales y defender nuestra ley de los ataques, apareció un beso no consentido y muchas personas vieron que eso era violencia y no una forma de cortejo, como nos había vendido el discurso del amor romántico», ha explicado Montero en referencia a la futbolista campeona del mundo Jenni Hermoso y el expresidente de la RFEF Luis Rubiales.
«Pese a la ofensiva, al final sale el feminismo. Como ahora, que hay un convicto condenado por delito sexual en la Casa Blanca. Pero tengo esperanza que volverá a levantarse el feminismo», ha dicho.