El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó este jueves de «indignante» la nueva escalada de Rusia contra el sistema eléctrico de Ucrania en el que utilizó misiles cargados con munición de racimo.
Las autoridades ucranianas confirmaron que Rusia lanzó casi 200 misiles y drones contra ciudades y la infraestructura energética de Ucrania, privando a los civiles ucranianos del acceso a la electricidad.
«Este ataque es indignante y sirve como un recordatorio más de la urgencia e importancia de apoyar al pueblo ucraniano en su defensa contra la agresión rusa», dijo el mandatario estadounidense en un comunicado este jueves, cuando se celebra el Día de Acción de Gracias en EE.UU.
«En este día, mi mensaje al pueblo ucraniano es claro: Estados Unidos está con ustedes», agregó el mandatario estadounidense.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo este jueves que varias regiones habían informado de ataques con misiles Kalibr con municiones de racimo «dirigidas de forma deliberada a infraestructuras civiles».
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, confirmó el ataque masivo y afirmó sin dar más detalles que «fueron alcanzados 117 objetivos».
Ucrania ha logrado derribar 79 de estos misiles y 35 de los drones, según un parte militar. Sin embargo, el bombardeo ha provocado de nuevo graves daños en el sistema eléctrico ucraniano ya afectado por un ataque la semana pasada.
El ataque a la red eléctrica de este jueves habría dejado a más de un millón de abonados sin el servicio.
Biden subrayó en el comunicado que Estados Unidos ha priorizado las exportaciones de defensa aérea a Ucrania para repeler ataques como este.
Añadió que «durante meses» la Casa Blanca ha estado trabajando para ayudar a Ucrania a aumentar la resiliencia de su red energética en preparación para el invierno.