Joe Biden quiere evitar a toda costa que el conflicto militar entre Irn e Israel derive en una guerra a gran escala en Oriente Prximo. Lo dej de manifiesto en una reunin con los miembros del G-7, celebrada este domingo, en la que pidi «una respuesta diplomtica urgente» y un da antes en una llamada con el primer ministro israel, Benjamin Netanyahu, en la que le comunic que Estados Unidos no tiene intencin alguna de participar en una contraofensiva contra Irn.
El presidente estadounidense, acompaado por su secretario de Estado, Antony Blinken, el coordinador para la regin de Oriente Prximo, Brett McGurk y su jefe de gabinete, Jeff Zients, particip en una cumbre virtual desde la Casa Blanca en la que sus miembros condenaron de forma unnime «el ataque sin precedentes de Irn contra Israel». Sealaron, adems, que «todas las partes deben actuar con moderacin. Continuaremos con todos nuestros esfuerzos para trabajar hacia la desescalada. Poner fin a la crisis en Gaza lo antes posible, en particular mediante un alto el fuego inmediato, marcar la diferencia».
Biden confa en que el mensaje «constructivo» enviado desde la reunin del G-7, presidida por Italia y en la que participan Canad, Francia, Japn, Reino Unido, Alemania y la Unin Europea, sea suficiente para apaciguar los nimos en la regin y convencer a Netanyahu de que no es necesaria una respuesta militar contundente que desemboque en un conflicto an ms grave.
De momento, el presidente americano ha recurrido a la estrategia de aplaudir los esfuerzos de Israel y su victoria a la hora de interceptar los ms 300 misiles y drones que lanz Tehern de madrugada en respuesta a un ataque en su consulado de Damasco, subrayando la mayor capacidad militar de Israel como demostracin de que no es necesario una escalada mayor de violencia.
En la misma direccin fueron las palabras de John Kirby, coordinador de comunicaciones estratgicas del Consejo de Seguridad Nacional, que tild de «increble xito» lo sucedido tras el ataque iran. «Piensa en todo lo que enviaron y en el poco dao que hicieron», dijo, demostrando que Irn «no es la potencia militar» que ellos aseguran que son y la clara superioridad militar y diplomtica de los israeles, respaldados en todo momento por Washington y otros aliados.
Ahora es cuestin de ver si Netanyahu es capaz de resistir la presin en casa y responder a la llamada de Biden de evitar una escalada del conflicto. S esperan que, pase lo que pase, Jerusaln informe sobre su decisin con tiempo suficiente para analizar la postura desde la Casa Blanca.
El secretario general de Naciones Unidas, Antnio Guterres, por su parte, conden el ataque con drones de Irn, calificndolo de «grave escalada» y llam a todas las partes a evitar una guerra regional. «Estoy profundamente alarmado por el peligro muy real de un escalamiento regional devastador», seal en un comunicado. «Insto a todas las partes a ejercer la mxima moderacin para evitar cualquier accin que pueda desembocar en enfrentamientos militares de gran envergadura en mltiples frentes de Oriente Prximo».
El consejo de seguridad de Naciones Unidas tena previsto reunirse de urgencia el domingo para tratar la situacin, segn confirm la misin diplomtica maltesa que ejerce la Presidencia rotativa del Consejo. Israel ya haba solicitado esa reunin para condenar los ataque iranes y para designar como organizacin terrorista a la Guardia Revolucionaria iran.
Tehern, por su parte, se ha agarrado al artculo 51 de la carta de la ONU para justificar su ataque sobre Israel y los territorios que ocupa en Palestina y Siria, es decir, su derecho a defenderse tras lo sucedido en Damasco y dando a entender que sus maniobras militares han concluido.