El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha dado este viernes por hecho que Cataluña no será independiente: «Sabemos que no lo seremos, como mínimo ahora. En 10 o 15 años ya no podemos pensar más». Lo ha dicho en un acto de homenaje que, bajo el nombre de ‘Hay País’, ha organizado la Associació d’Amics d’Enric Prat de la Riba cuando se cumplen diez años de su retirada de la vida pública, según informa Europa Press. Pujol desapareció de los focos tras confesar de que tenía dinero escondido en Andorra.
Según Pujol, con 19 años ya le dijo a su amigo Pere Figuera, que era muy independentista, que no sería posible: «Ahora se puede decir algo más porque se ha visto en los últimos años que esto de la independencia es muy difícil».
«Prat de la Riba también sabía que no seríamos independientes», ha añadido el expresidente catalán, que ha abogado entonces por conseguir una Cataluña suficientemente consistente y con suficiente autonomía para salir adelante.
Esto, ha explicitado, debe conllevar la posibilidad de que Cataluña pueda mantener su identidad y una capacidad «de hacer un país que esté vivo» desde un punto de vista económico, social y de convivencia colectiva.
Tras advertir de que España es un país muy poderoso, cree que los catalanes deben aspirar a salvarse a través de la «negociación» con el Estado y proteger la lengua, la cultura, la educación, la función pública y otros aspectos.
Inmigración
Sobre la inmigración, ha advertido de los riesgos que puede suponer por la baja natalidad que hay en Cataluña, pero ha pedido no tener «una actitud hostil o de rechazo» hacia estas personas.
«Tenemos que reclamar un trato adecuado para ellos. Se les tiene que ayudar», ha defendido Pujol, dejando claro que la ayuda debe trasladarse en las políticas que se lleven a cabo.
Reivindicación de CDC
El también fundador de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) ha reivindicado y defendido lo que representó el partido y el trabajo que llevaron a cabo «a nivel catalán y español». «Fuimos e hicimos una política positiva también pensando en España. Esto también lo tenía Prat de la Riba. Nacionalista, Cataluña lo primero, pero España debe ir bien. Todo esto ha quedado un poco dañado, también en España», ha apuntado.
Pese a lamentar que Convergencia ya no exista, ha defendido que hubiera valido la pena mantener el partido pese al «trauma» su supuso su confesión, del que en parte se siente responsable y por la que está dispuesto a asumir responsabilidades. «Pero esto se podía salvar. Entonces todo el mundo se agobió, y lo entiendo. Me retiro, me repudiáis, pero vosotros tenéis que seguir», para mantener adelante con lo que representaba CDC, ha pedido a los presentes.
Aunque admite que ya no será la Convergencia que fundó, sí cree que se puede recuperar el espíritu y la mentalidad de la extinta formación, en un mensaje implícito a Junts que encabeza el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. «Pero esto no depende de mí, depende de vosotros. Aunque estemos un poco tocados, lo tenemos que seguir. Yo arrastro un nombre que puede hacer daño. Puedo dar charlas y decir esto o aquello, pero el resto lo tenéis que hacer vosotros«, ha zanjado.