El crimen organizado es un “nuevo viejo problema”, porque siempre ha existido, pero las características que toma en la actualidad son nuevas.
Las declaraciones son de Jorge Sahd, director del Centro de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CEIUC), en la presentación del índice de Riesgo Político Latinoamericano, cuyo enfoque principal es crimen organizado y comercio ilícito con su impacto en las relaciones internacionales.
“El crimen organizado, como estado, es un nuevo viejo problema, porque el tema de seguridad, crimen organizado y pandillas han existido, pero las características que está tomando hoy en día son totalmente nuevas, especialmente en las capacidades de ir más allá de la frontera, de ser transnacional”, sostuvo Sahd ayer, en la actividad a la que asistieron los embajadores de Chile y Guatemala en el país, Romilio Gutiérrez Pino y Javier A. Zepeda, respectivamente; el oficial político de la Embajada de los Estados Unidos, Ryan Peseckas; entre otros invitados especiales.
El índice precisa que América Latina (AL) no presenta grandes amenazas bélicas, pero cada vez está más está asediada por la violencia, el crimen organizado y el narcotráfico, con un deterioro importante en los últimos años que la han llevado a transformase en la región con más homicidios en el mundo. El crimen organizado es el responsable de alrededor de la mitad de los homicidios en Latinoamérica y el Caribe, según el IV Estudio Mundial sobre Homicidios de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD).
La región tiene la mayor proporción de homicidios relacionados con el crimen organizado en el mundo: 8 de cada 10 países con las tasas de homicidios más altas del mundo se encuentran en Latinoamérica y el Caribe, de acuerdo con el informe. Según estadísticas de 2021, las tasas promedio de los homicidios fueron de 9.3 por cada 100,000 habitantes para Suramérica; de 16.9 para Centroamérica; y de 12.7 para el Caribe.
Los riesgos políticos de AL
Las informaciones están contenidas en el punto sobre “inseguridad, crimen organizado y narcotráfico”, presentado por Jorge Sahd, el primero de los 10 riesgos políticos de AL. Los demás riesgos son: aumento de corrupción e impunidad; desafección democrática. Avance del populismo y autoritarismo; gobernabilidad bajo presión y rápida pérdida de apoyo de los mandatarios; aumento de flujos migratorios; radicalización de las protestas sociales; inestabilidad internacional; entre otros.
AL presenta la mayor recesión democrática
En comparación con las otras regiones analizadas en el índice, América Latina presenta la mayor recesión democrática durante las dos últimas décadas, con un descenso en la calificación de 6.43 en su máximo punto en 2008 a 5.79 ahora en 2022 (-0.64). Desde 2015, último año en que no descendió la calificación regional promedio, al 2022, 16 países de AL han retrocedido en su calificación promedio, y solo cuatro han mejorado.