El líder del PSOE extremeño carga contra los jueces por tumbar su aforamiento: “Se dice que es un fraude de ley, pero no se dice qué ley se vulnera”
El líder del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha cuestionado este jueves la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura de tumbar su aforamiento como diputado de la Asamblea extremeña y devolver a la jueza de Badajoz Beatriz Biedma el caso del empleo público al que accedió el hermano de Pedro Sánchez. Además, ha afirmado que la jueza quiere “promocionarse a sí misma” a su costa, resistiéndose a ceder a otro tribunal el “goloso” caso del hermano del presidente.
Gallardo era presidente de la diputación de Badajoz cuando estalló el caso de la presunta contratación irregular de David Sánchez. Pese a prometer que no lo haría, al verse imputado por la jueza Biedma, maniobró para acceder a la Asamblea extremeña y pasar a ser aforado. El lunes, el Tribunal Superior de la región rechazó asumir el caso y dictaminó que Gallardo había adquirido la condición de aforado mediante un “fraude de ley o abuso del derecho”, maniobrando de manera “apresurada y torticera” para ser nombrado diputado en la Asamblea.
Gallardo ha acusado al TSJ de Extremadura de poner en duda los mecanismos internos del PSOE y desmiente esa afirmación sobre el apresuramiento: “Yo anuncié hace algo más de un año que iba a estar en la Asamblea de Extremadura cuando terminara el proceso, tanto el judicial como el proceso interno del partido (…). En el seno del partido se decidió que su secretario general tenía que estar para el debate sobre el estado de la región y puso su mecanismo en marcha para que así fuera”. Tras dar su versión, el político ha añadido que la resolución judicial “pone en duda los mecanismos internos de un partido”. “El partido socialista toma sus decisiones sin tener que pedir permiso al Tribunal Superior de Justicia”, ha dicho.
“Nadie está autorizado”, ha dicho, para revertir su condición de diputado “salvo que haya ido contra algún precepto legal y no hemos incumplido ninguno”, prueba de lo cual es, dice, que sigue siendo diputado. “Mi entrada en la asamblea es legal, legítima y democrática. Se dice que es un fraude de ley, pero no se dice qué ley se vulnera”, ha insistido.
Además, ha acusado a la jueza Biedma de querer “promocionarse” a su costa. Ha dicho que no quiere soltar el caso “goloso” del hermano de Sánchez y por eso no imputó en ningún momento de la instrucción a Antonio Garrote, diputado socialista que firmó la convocatoria del puesto al que accedió Sánchez y que firmó su contrato. “No llamó a Garrote porque es diputado en la Asamblea y hubiera perdido su caso, eso pone de manifiesto la intencionalidad de todo este caso”. También ha cargado contra los magistrados del TSJ, diciendo que “no quieren implicarse en administrar justicia para este diputado”, en referencia a sí mismo. “Es un caso demasiado goloso para perderlo, pero peligroso para juzgarlo”, ha dicho.