Juliette Binoche y Ralph Fiennes viajan a Grecia para presentar ‘El retorno’, la nueva película de Uberto Pasolini que narra la última rapsodia de la ‘Odisea’: el regreso de Ulises a Ítaca tras dos décadas de ausencia.
‘La Odisea’, posiblemente la obra de la literatura universal más adaptada a la grande y pequeña pantalla, es narrada por Uberto Pasolini como una «odisea interior». Ulises (Ralph Fiennes) regresa a Ítaca tras deambular una década por los mares y, lejos de encontrarse una patria próspera y pacífica, -como la que dejó al partir a Troya hace veinte años-, vivirá la última de las aventuras, tal vez la más peligrosa de todas: encontrarse a sí mismo y recuperar su reino y su familia.
«Cuanto emprendas tu viaje a Ítaca, pide que el camino sea largo», decía Kavafis en su famoso poema y esto es precisamente lo que ha hecho Pasolini, quien ha tardado tres décadas en llevar a cabo este ambicioso proyecto: «Una década más de lo que a Ulises le llevó volver a casa», bromeó Uberto Pasolini durante la presentación de la película en el 65 Festival Internacional de Cine de Salónica (Grecia).
Estreno mundial en Grecia
«Esta historia, que para la civilización occidental es también el comienzo de toda la literatura, es el texto más influyente en la cultura griega», subrayó en Salónica el Konstantinos Kontovrakis, productor griego de la cinta. «Lo mismo pensáis que Homero es vuestro, sin embargo es también nuestro. Es ecuménico», añadió Pasolini. Esta ha sido la principal razón por la se ha elegido Grecia como país para el estreno mundial de la cinta el próximo 28 de noviembre, mientras que la película llegará a las salas del resto del mundo a partir del 8 de diciembre.
El rodaje de ‘El retorno’ comenzó en la primavera de 2023 en Corfú, en el archipiélago de las Jónicas al que también pertenece la isla de Ítaca. «El paisaje de Corfú, los árboles, el mar, el viento inspiraron a todos los que participaron en el rodaje», explicó Pasolini en la rueda de prensa previa a la presentación de la película en Grecia. Por su parte, los dos protagonistas aseguraron que su estancia en Grecia fue «fundamental para la construcción de los personajes».
Durante su estancia en Grecia, Fiennes visitó en dos ocasiones Ítaca para experimentar los sentimientos de Ulises al desembarcar en la pequeña y montañosa isla de aguas turquesas. «A mí no me dejaron salir mucho del set durante el rodaje en Corfú. Estuve encerrada como la Penélope de Homero», protestó, entre risas, Binoche. Sin embargo, durante en su discurso al recibir el Alejandro de Oro –máximo galardón del Festival de Cine de Salónica–, una emocionada Binoche quiso agradecer a los griegos su aportación al mundo: «Vuestros cielos y mares son fuente de inspiración; vuestras palabras y pensamientos, Sófocles y Homero; vuestros grandes filósofos y santos, en especial el anciano Paisios, alimentan mi camino y mi corazón».
Reunificación familiar
La historia de Pasolini es la historia de la reunificación de una familia; recuperar a su familia «es también la verdadera lucha interna de Ulises. En el desarrollo del guion se puso cada vez más énfasis en los conflictos internos y en los problemas familiares. Nos centramos más en las personas que en los mitos», aclaróel director. Penélope, lejos del estereotipo de mujer que espera, encerrada entre trama y urdimbre, tejiendo paciente la historia del regreso de su esposo a una Ítaca, es retratada por Pasolini como una mujer de armas tomar que ha sido capaz de llevar las riendas de su reino durante veinte años pero, a la vez, en conflicto consigo misma y con su hijo.
Es la tercera vez que Binoche y Fiennes trabajan juntos en una película. Durante su estancia en Salónica confesaron al público heleno que su amistad de fraguó tras el rodaje se `Cumbres borrascosas´ en el año 1992 y que se ven todo lo que pueden, cuando sus apretadas agendas se lo permiten. «Me siento muy agradecido y honrado de estar aquí, al lado de ella, de esta gran mujer. Cada colaboración juntos es un sueño. Es una mujer maravillosa. Canaliza una energía única. Da y comparte de una manera que no he experimentado con nadie más», aseguró Fiennes durante la recogida del Alejandro de Oro. «Es un día muy especial porque comparto este premio de ‘boda’ contigo, Ralph. Trabajar juntos es una recompensa que llena mi corazón y mi mente», contestó Binoche mientras se fundían en un abrazo.
En el año 1997 la literatura griega unió por segunda vez la carrera cinematográfica de Binoche y Fiennes en ‘El Paciente Inglés’, donde Hana (Binoche) lee a László Almásy (Fiennes) la ‘Historia’ de Heródoto mientras hace efecto la morfina que atenúa los dolores físicos y del alma de este desmemoriado ‘paciente inglés’. Ahora Homero vuelve a unir la carrera de estos dos monstruos de la interpretación con una mirada diferente, como «una odisea de la mente y el espíritu y no una odisea geográfica».