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Felipe González es un hombre que no necesita presentación. Esta noche visita El hormiguero y conviene recordar su bagaje profesional. Para los más despistados recordamos que fue presidente del gobierno entre 1982 y 1996, de la mano del partido socialista. Además ganó fama como principal líder de la oposición socialista durante la administración de Adolfo Suárez, desde 1976. Su mandato de trece años y medio ha sido el más largo de nuestra joven democracia. Estuvo implicado en los eventos históricos que hoy llenan los libros de texto en los colegios. La entrada de España en la Unión Europea, los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 o la violencia de ETA, por nombrar algunos. Hoy que se sienta en el plató de las hormigas, ponemos el foco en su faceta más personal, en la persona detrás del político.
Ahora tiene 83 años y se ve a simple vista el paso del tiempo en su forma física. A menudo camina con un bastón. Lleva años hablando de su miedo a envejecer en cuerpo, mientras la mente aguanta. Su estado actual es reflejo de una vida llena de experiencias, viajes e historias, que serían la envidia de muchos. Nació el 5 de marzo de 1942 y se crió en la época de la autarquía, de Lola Flores y de las cinqueras. Pasó su infancia en el barrio sevillano de Bellalista. Sus padres, Felipe González Helguera y Juana Márquez Domínguez, le proporcionaron todo tipo de estudios en su juventud, además de un interés por la política y la economía. Se graduó en Derecho en su ciudad y viajó a Bélgica para cursar Ciencias Económicas, una carrera que no terminó.
Ha dado la vuelta al mundo, solo y con pareja
Su influencia ha traspasado nuestras fronteras y ha impactado en varias zonas de América Latina. Tal era su contacto con algunos países que en 2014 se le concedió la nacionalidad colombiana y en 2022, la dominicana. Muchos de sus viajes se deben a su papel como uno de los representantes nacionales de más peso, pero también ha recorrido el mundo por su cuenta. En su pasaporte ha acumulado todo tipo de destinos, desde unas vacaciones en Tánger hasta la visita oficial a China en 1985. Angola, Rusia -todavía siendo la URSS- y México, los destinos son múltiples y le han brindado muchas anécdotas para contar a sus nietos.
Su familia es su gran pilar hoy en día. Ha construido un hogar junto a su mujer, Mar García Vaquero. Ella tiene 67 años y es la compañera de vida del presidente desde el año 2008. Se conocieron unos años atrás, pero no formalizaron su compromiso hasta su boda en 2012. Celebraron un enlace íntimo en la Junta Municipal del distrito de Retiro, en Madrid. Sólo invitaron a los dos testigos necesarios para cerrar el compromiso. Mar no es amiga de que la atención pública se centre en su vida privada y esquiva a las cámaras, siempre que puede. Se comenta más su faceta como economista y empresaria. Consiguió encabezar la lista de mujeres más ricas de España en 2023, siendo la top 1 de Castilla-La Mancha y la 27 a nivel nacional. Su patrimonio está valorado en 390 millones de euros.
Los hijos y nietos de Felipe González
Con el paso de los años, Felipe González se ha vuelto más dependiente de sus hijos para las tareas cotidianas. El expresidente ha tenido tres hijos, todos en su matrimonio anterior. Son Pablo, David y María, nacidos en 1972, 1973 y 1978, respectivamente. Ninguno ha seguido los pasos de su padre en la vida política. El mayor es fotógrafo y apasionado por la filosofía oriental, el segundo es pintor y vive en Cádiz. La menor ha compartido tareas con su padre en la fundación que lleva el nombre del político. Con esta organización tratan de conservar la labor que hizo el sevillano durante sus años de máxima actividad, promover la cultura política y plantear los problemas de la actuliadad.
Entre sus tres hijos le han dado ocho nietos al político. Su mujer tiene otras dos hijas de una relación anterior. Se llaman Micaela y Lucía y juntas se dedican al mundo de la moda. Tienen buena relación con su padrastro, a quien le gusta mucho lo que hacen con su marca de ropa Roseta Kusi, como confesaron a Vanitatis. Felipe González está retirado y dedica su tiempo a promover la conciencia política con seminarios, entrevistas y sus propios escritos. Vive en el madrileño barrio de Salamanca en una casa de 400 metros cuadrados, y es habitual verle paseando por la zona, como cuenta El debate.
La primera mujer del presidente y madre de sus hijos
El primer amor del socialista también ocupó las portadas de la prensa, por el interés que su figura genera, más allá de sus ideas políticas. La madre de sus hijos es Carmen Romero López. Estuvieron casados desde 1969 al 2008. Su enlace fue muy comentado por lo corta que fue la ceremonia. Tres minutos en el Monasterio de Loreto, en Sevilla, que duraron 40 años. Ella era profesora de literatura, militante socialista y miembro de UGT. Ella fue la primera dama en La Moncloa durante 13 años. La pareja se mudó a un chalé en Pozuelo de Alarcón hasta su divorcio. Después de la separación fue elegida eurodiputada por el PSOE, aunque hace años que se retiró de la vida política activa. Hoy tiene 78 años.
