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Hay quien opina que las reinas consortes y princesas de Windsor son una clsica estatua griega hiratica que, en ocasiones, los vapuleos de la vida cortesana y ciertos tabloides ingleses acaban agrietando. La periodista inglesa Hilary Mantel, por ejemplo, recuerda que fue el Duque de Edimburgo quien, supuestamente, aprob la incorporacin de Diana Spencer a la familia pues «aportara altura al lineaje» (meda 1,78 cm). Y opina que la delgadez, los exquisitos modales y la contencin de Kate Middleton le han podido franquear a esta ltima el paso a Windsor.
El acoso de cierta prensa britnica marc de manera clara la vida de la primera y, en estas ltimas semanas, podra marcar la de la segunda. Tras meses de especulaciones sobre su salud, la princesa de Gales ha hecho una declaracin personal anunciando que padece cncer en un vdeo grabado en el Palacio de Kensington.
Ausente desde Navidad de la vida pblica, Kate ha revelado que la ciruga abdominal a la que se someti en enero no tuvo los resultados esperados y, aunque no lo esperaban, los mdicos encontraron clulas cancergenas. «Han sido un par de meses increblemente difciles para toda nuestra familia. Fue un gran shock, y William y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y manejar esto de manera privada por el bien de nuestra joven familia», explic. No obstante asegura que es optimista: «Estoy bien, ganando fuerza cada da, concentrndome en las cosas que me ayudarn a sanar; en mi mente, cuerpo y espritu», aade, afirmando que lo que ms tiempo les ha llevado ha sido «explicar todo a George, Charlotte y Louis de una manera que sea apropiado para ellos y asegurarles que voy a estar bien. Esperamos que comprendan que, como familia, ahora necesitamos algo de tiempo, espacio y privacidad mientras completo mi tratamiento», pide la princesa.
Nunca te quejes
‘Never complain, never explain’ (nunca te quejes, nunca des explicaciones) es la estrategia de relaciones pblicas que se ha asociado tradicionalmente a la familia real britnica. Algo que contrasta con la transparencia con la que se ha informado del cncer diagnosticado a Carlos de Inglaterra. Por contra, a los britnicos la caracterstica contencin de Kate y el ‘never explain’ se les estaba haciendo largo, sobre todo teniendo en cuenta que, tal y como explicaba Harry en sus memorias, el filtrado de informacin de la familia real a la prensa es parte fundamental de lo que la reina Isabel llamaba ‘the firm’ [la empresa].
Para acallar los rumores que comenzaban a circular a raz de esta situacin, se public a comienzos de marzo una foto, con motivo del da de la madre, que result de todo menos tranquilizadora: hoy en da, los trucos de ‘photoshop’ los conoce hasta el apuntador y la falsedad -tcnica y moral- de la imagen no ha tard en descubrirse. Destapado el engao, las miradas y los zooms se dirigieron a las fotos anteriores de la duquesa de Cambridge, mientras la gente se preguntaba si les haban timado cuando, en realidad, la capacidad de comunicacin de las mujeres de Windsor es muy limitada y hay quien duda de que haya sido ella quien haya retocado la foto o tenido la idea de grabar ese vdeo. No obstante, las responsables finales de su imagen pblica son, en cualquier caso ellas, algo que, a buen seguro, no es fcil de llevar.
Las mujeres de la familia real, escudos humanos
Pero adems, opina la periodista Jennifer Weiner, lo que ha ocurrido deja en un segundo plano al prncipe Guillermo lo cual, aade, ha sucedido antes y podra tratarse de algo premeditado. En la corona britnica, aade Weiner, «si la reputacin de un miembro senior se encuentra amenazada, las mujeres hacen de escudo humano«. Y puntualiza que «cuando se descubri que el prncipe Carlos tena una amante, se culp a su madre por no dejar que se casara con su verdadero amor. A la narcisista Meghan se la hizo responsable de la huida del prncipe Harry a California, y las amistades peligrosas del prncipe Andrew se vieron eclipsadas por los problemas de peso de su mujer, Sarah Ferguson«. Maniobra o no, el trato que las mujeres reciben en Windsor se evidencia distinto al de ellos. Y el paso de herona a villana, bastante ms rpido en el caso de las primeras que de los segundos. Casi tan rpido, al parecer, como un par de clics de ratn.
Aunque Kate ya se ha disculpado por haber retocado la imagen «como hacen tantos aficionados a la fotografa», algunos medios no tardaron en culparla de haber «destruido la credibilidad de la corona britnica, que tardar aos en recuperarse de ello» en palabras de la cronista real Daniela Elser. Y ello, adems, cuando sabemos que el ‘photoshop’ est a la orden del da. El anuncio de su enfermedad a buen seguro calmar las aguas y devolver a la princesa el cario de los tabloides.
La familia real y su papel simblico y ceremonial
Acaso no soporta la corona, y el pblico, que se resquebraje esa estatua y deje entrever la verdadera esencia de estas mujeres, como en su da sucedi con Diana? A pesar de que el rey Carlos III es jefe de Estado, el papel de la familia real britnica es principalmente simblico y ceremonial. Su ncleo duro, formado por el propio Carlos III y la reina Camila, el prncipe Guillermo y la princesa Kate, la princesa Ana, el prncipe Eduardo y Sofa, duquesa de Edimburgo, se dedican a tiempo completo a desempear sus funciones como miembros de la familia real.
stas incluyen actos oficiales de todo tipo, que van desde funerales de estado a bodas o nombramientos, pasando por la apertura del parlamento o colaboraciones con organizaciones benficas. Y, en el caso de las mujeres, producir herederos. Weiner explica que la familia real es, bsicamente, «un negocio que hace bebs y justifica su coste a los contribuyentes britnicos erigindose en smbolos del carcter de la nacin: honestos, firmes y leales«. Ellas, como estatuas, o jarrones, han de mantener el tipo y contenerse. ‘Never explain, never complain’, nunca hablar, nunca quejarse, y nunca, explicaron Diana y Meghan en su da, recibir ayuda. Hacer de tripas corazn, mientras el jarrn aguante. Pero Kate, obligada o no, ya lo ha roto.