En el intervalo de una hora, dos mujeres kenianas imitaron el gesto y la pose al cruzar la meta. La misma cara de sorpresa. Los brazos en la cabeza, en posición de asombro. Son Faith Kipyegon y Beatrice Chebet, protagonistas estelares de la Diamond League de Eugene, con dos nuevos récords mundiales de alcance histórico.
Abrió el fuego Chebet, convertida en la primera mujer en bajar de los 14 minutos en los 5.000 metros (13:58.06). Y la siguió Kipyegon, ya en el cierre del mitin, mejorando por 36 centésimas su propia plusmarca en el 1.500, para dejarla en 3:48.68. Sus poderosos triunfos dieron lustre al 50º aniversario del Prefontaine Classic, la prueba estadounidense de la Liga de Diamantes que cada año se disputa en el corazón de Oregón, sede de Nike, y que, para celebrar una fecha tan redonda, había reunido a 16 oros olímpicos vigentes.
Adquiere mayor relevancia el récord de Chebet por romper una barrera que, hace apenas un lustro se veía casi inalcanzable. La nueva plusmarquista había avisado en Roma hace un mes, con la segunda mejor marca mundial de la historia (14:03.69), y en su siguiente oportunidad no dudó en tirar la puerta abajo. Lo hizo a lo grande. Ejecutó una última vuelta demoledora en 61 segundos y dejó sin respuesta a Gudaf Tsegay, la etíope que hasta entonces era la dueña del récord. La atleta destronada se quedó clavada a falta de 150 metros, justo cuando Chebet cambió de ritmo de forma definitiva.
Antes, la nueva reina de la distancia ya había dejado claras sus intenciones. Primero, colocándose a la estela de las dos liebres que asumieron con éxito la misión de completar los dos primeros kilómetros de la prueba con opciones de alcanzar el registro deseado. Después, tirando en solitario pese a la amenaza de tener a su espalda a Tsegay. Junto a ellas se pegó también otra keniana, Agnes Jebet Ngetich, que acabó superando a la etíope para colocarse tercera en el ranking mundial de siempre, con un crono de 14:01.29. Tras desfondarse, Tsegay terminó tercera en 14:04.41.
Chebet (25 años), que el año pasado se proclamó doble campeona mundial en Budapest (5.000 y 10.000), suma su tercer récord mundial en menos de un año. En todos ha derribado barreras. Ya lo había hecho en este mismo escenario en 2023, cuando se convirtió en la primera mujer en bajar de los 29 minutos en los 10.000 metros (28:54.14). También lo logró el último día del año, en la Cursa dels Nassos de Barcelona, donde firmó 13:54 en los 5 kilómetros en ruta. Otra vez, la primera en cruzar un umbral histórico.
Poco más tarde fue el turno de Kipyegon (31 años), sin rastro de fatiga tras fracasar la semana pasada en su intento extraoficial por bajar de los cuatro minutos en la milla. En París, con liebres masculinas y un traje atómico, se quedó lejos de ese objetivo. Pero en Eugene demostró que no necesita tanta parafernalia para romper sus límites. La triple campeona olímpica del 1.500 también deparó una vuelta final estratosférica para superarse. En la meta la esperó la propia Chebet para abrazarla y celebrar juntas sus conquistas.
Quien no pudo mejorar su plusmarca mundial fue Armand Duplantis. El sueco falló sus tres intentos sobre 6,29 metros en el concurso de pértiga, aunque se llevó el triunfo con solvencia tras superar el listón en 6,00. Pagó el exceso de viento que azotaba Hayward Field.
En los 100 metros, el jamaicano Kishane Thompson se llevó la victoria, pero no logró repetir su exhibición de la semana pasada en los trials de Jamaica, donde paró el crono en 9.75 (sexta mejor marca de la historia). En Eugene se conformó con 9.85.