La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha anunciado este viernes que el próximo martes aprobará la suspensión cautelar de licencias para viviendas de uso turístico situadas en comunidades de propietarios y en bajos comerciales durante un año prorrogable a otro. La alcaldesa ha avanzado también en un foro organizado por el diario Las Provincias, su intención de limitar en 2026 la llegada de megacruceros a la capital valenciana.
Catalá ha dado a conocer que en el pleno ordinario de mayo que el consistorio celebrará el próximo martes, su equipo impulsará una iniciativa, a través de un punto extraordinario, para acordar “la suspensión cautelar de licencias” de viviendas de uso turístico “durante un año prorrogable a otro para evitar la proliferación de este fenómeno que afecta a las grandes ciudades”.
Desde el equipo de gobierno de Catalá han precisado que esa suspensión afectará a los alojamientos turísticos situados en comunidades de propietarios y en bajos comerciales y no a los edificios completos de apartamentos turísticos, cuya actividad es equiparable a la de un hotel. En la actualidad, el barrio del Cabanyal-Canyamelar tiene su propia regulación y en Ciutat Vella ese tipo de licencias está suspendido.
La capital valenciana se une así a las iniciativas adoptadas por otras grandes capitales españolas como el Ayuntamiento de Madrid que ya suspendió a finales de abril el otorgamiento de nuevas licencias para viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad. Lo anunció el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que confirmó que la suspensión tenía efectos inmediatos. “A partir de este momento no se concederán licencias por parte del Ayuntamiento mientras dure el proceso de la elaboración, tramitación y aprobación del plan general para abordar este fenómeno”, señaló. El Gobierno local, según confirmó la alcaldesa, trabaja en la elaboración de una ordenanza para regular este fenómeno.
Para obtener en Valencia el informe de compatibilidad urbanística necesario para el alquiler turístico de una vivienda se exige el cumplimiento del PGOU vigente, que no permite que un piso se destine a actividades terciarias si tiene por debajo otras de uso residencial, lo que significa que las aperturas se ven limitadas prácticamente a bajos o primeras plantas.
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia y los dos grupos municipales de la oposición, Compromís y PSPV-PSOE, denuncian desde hace meses la vertiginosa proliferación de pisos turísticos en la capital en detrimento de los residentes. Los vecinos reclaman un plan de choque con inspecciones y sanciones que desactive los apartamentos irregulares, la creación de un registro público de apartamentos con el certificado de compatibilidad urbanística del Ayuntamiento y la aprobación de una ordenanza que regule este tipo de alojamientos, con licencias limitadas en el número y en el tiempo, con topes de carga turística y posibilidad de revocación. También una moratoria de licencias hasta que se aclare la capacidad de carga turística de cada barrio.
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Compromís València lanzó esta semana la campaña Que no te tiren con una web y un formulario para denunciar de forma anónima apartamentos turísticos y obras ilegales en la ciudad, denuncias que van a tramitar ante el Ayuntamiento de Valencia. Y la socialista Sandra Gómez denunció este jueves que solo en el último mes los apartamentos turísticos que se ofertan por Internet han aumentado en casi 600 en la capital, “según los datos de Visit Valencia que publica el propio ayuntamiento”.
No a los megacruceros
Catalá ha precisado, por otro lado, que los megacruceros no forman parte del modelo turístico que defiende para la capital. “A Valencia no van a llegar megacruceros porque no es el modelo de turismo por el que apostamos. En 2026 ya no llegarán ciudades flotantes”, ha declarado la alcaldesa. Los cruceros más reducidos, de otro tipo de perfil y que evidentemente generan una riqueza en la ciudad, se mantendrán, ha aclarado la regidora.