El Athletic de Bilbao vuelve a estar a las puertas de la historia y, desde hoy, intentará clasificarse para la gran final de la Europa League, que además se disputará en su propia casa, en San Mamés. La última vez que los vascos … llegaron tan lejos en el torneo fue en la edición de 2012, donde, pese a caer de forma contundente en Bucarest ante el Atlético de Madrid (3-0), demostraron a toda Europa que, bajo el mando de Marcelo Bielsa, no tenían por qué temer a nadie, ni a los escudos más ilustres del continente. De hecho, su víctima en octavos fue todo un Manchester United, su mismo rival esta noche (21.00 horas). Pero, mientras el Athletic parece haber seguido una línea ascendente desde aquel duelo, el gigante inglés vive en un ciclo negativo que parece no tener fin.
Todos los males de los ‘diablos rojos’ tienen un claro inicio, que es la retirada de Sir Alex Ferguson en 2013. El escocés puso fin a una etapa de 27 años en el banquillo de Old Trafford en la que conquistó 38 títulos, incluidas 13 ligas inglesas y dos Champions League. Sin embargo, esta espectacular trayectoria, una de las más rentables de la historia del fútbol en cuanto a metales, dio paso a un ciclo autodestructivo que, a día de hoy, no ha finalizado.
Las cifras no pueden ser más crudas: desde 2014, el United se ha gastado más de 2.000 millones en fichajes, la cuarta mayor cifra por detrás del Chelsea, Manchester City y PSG, y por sus despachos han pasado diez entrenadores diferentes, combinación que solo ha arrojado una Europa League (2017), dos FA Cup (2016, 2024), dos Copas de la liga (2017, 2023) y una Community Shield (2016), caza menor para el que aún sigue siendo considerado, junto al Liverpool, el gran representante del centenario fútbol inglés.
En el apartado de futbolistas, solo hay que revisar sus diez fichajes más caros, durante esta oscura etapa, para ver que la dirección deportiva no ha dado con la tecla a la hora de despilfarrar libras esterlinas. De todos ellos, solo el portugués Bruno Fernandes, que costó 65 millones, se ha asentado en el proyecto. El inglés Mount (64 millones) es un suplente habitual, el danés Hojlund (74), una promesa que empieza a estancarse, y Casemiro (70), nunca ha conseguido ni acercarse al nivel que le convirtió en toda una leyenda del Real Madrid. Y qué decir de Harry Maguire, que llegó a cambio de 87 millones para ser un central de época y cada fin de semana es ridiculizado, incluso por sus propios aficionados, por sus meteduras de pata durante los encuentros.
Los cinco restantes, ya no pertenecen a la disciplina mancuniana: Pogba (105) está sin equipo tras ser sancionado por dopaje; Antony (95) comienza a recuperar su fútbol cedido en el Betis; Sancho (85), intrascendente, está ahora en el Borussia Dortmund; Lukaku (85) golea en el Nápoles y Di María (75) es el líder del Benfica.
Por supuesto, no todo es culpa de los atletas, pues son diez técnicos los que los han dirigido y todos han fracaso en la empresa. A David Moyes, también escocés, se le encargó la dura tarea de sustituir a Ferguson y, aunque la plana mayor del United le brindó confianza con un contrato de seis temporadas, solo duró una (2013-2014). Le siguieron Ryan Giggs (2014) mientras aún era jugador en activo, Louis van Gaal (2014-2016), José Mourinho (2016-2018), Ole Gunnar Solskjaer (2018-2021), Michael Carrick (2021), Ralf Rangnick (2021-2022), Erik ten Hag (2022-2024), Ruud van Nistelrooy, solo un mes en el cargo, y Rubén Amorín, fichado el pasado mes de noviembre.
El dinero no crece de los árboles, ni para uno de los equipos con más seguidores del planeta, y es por eso que los hermanos Glazzer, tras 18 años al mando, vendieron en diciembre de 2023 el 25% del club al multimillonario inglés Jim Ratcliffe a cambio de 1.300 millones. Este llegó con grandes promesas de más y más inversiones aunque, un año y medio después, la situación económica se ha vuelto tan insostenible (tiene una deuda de más de mil millones de euros) que, el pasado marzo, su nuevo propietario comenzó a hacer recortes por doquier, estrategia que ha acabado con 400 empleados despedidos, y se espera que la cifra aumente en los próximos meses.
Ratcliffe prosiguió su criba con acciones que han provocado que la afición se vuelva contra él: deshacerse del director deportivo Dan Ashworth solo cinco meses después de su contratación, que costó cinco millones de euros, quitarle la pensión a Sir Alex Ferguson, además de su puesto de embajador del equipo, subir el precio de las entradas a los socios o suspender de manera indefinida las cenas de Navidad son algunas de ellas. Incluso una plaga de ratones se ha asentado en el césped de Old Trafford.
Así es la actualidad del United, un gigante caído en desgracia, privado del paraíso desde la marcha de Ferguson. Un escenario que, pese a todo, le vuelve muy peligroso, ya que hacerse con la Europa League puede calmar los ánimos de su opresiva realidad.
