La concejala de Vox en el Ayuntamiento de València Cecilia Herrero anunció este domingo en su perfil en la red social X que el pasado jueves, 6 de marzo, había solicitado su baja voluntaria de militancia en el partido ultra y los motivos que ha aducido este lunes en una rueda de prensa es “la falta de apoyo e interés” del partido político que dirige Santiago Abascal en el proceso penal por delitos de odio que se sigue contra ella. La edil ha criticado además la falta de respaldo de la dirección nacional tras las amenazas recibidas el último año “por defender el mismo discurso de partido sobre la inmigración ilegal”, y que ha denunciado a un juzgado, entre ellas la pintada de una esvástica junto a su domicilio. Con la baja de Herrero ya son dos ediles —de los cuatro que Vox consiguió en las elecciones locales de 2023— que abandonan el grupo municipal.
La Fiscalía abrió el pasado octubre una investigación a Herrero por unos comentarios que escribió en abril de 2024 en su cuenta de X. En ellos, espetaba al exdiputado en la Asamblea de Madrid de Podemos, Serigne Mbayé, de origen senegalés, a que volviera a su país, a raíz de unos post de este sobre unos vídeos de Daniel Esteve, líder de Desokupa. La Fiscalía incoó el 24 de octubre una investigación al entender que “los hechos podrían ser constitutivos de un delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizadas por la Constitución”, argumentó entonces el ministerio público. El grupo municipal de Compromís amplió luego la denuncia contra Herrero por otros tuits de la edil, anteriores a su nombramiento en el Consistorio, del siguiente tenor: “Somos negros. Ya podemos saquear Louis Vuitton y Apple y hacer que se arrodillen y nos besen los pies” o “Tanta reconquista para acabar pagándoles la invasión a los moros”.
La decisión de Herrero se conoce una semana después de que el Comité de Garantías de Vox suspendiera de militancia de forma cautelar al portavoz de Vox en València Juan Manuel Badenas hasta la resolución de un expediente de investigación por la contratación en la fundación municipal de empleo València Activa, que presidía el que fuera cabeza de lista del partido en la ciudad de València.
La ya exconcejala de Vox en el Ayuntamiento, que ha comparecido este mediodía acompañada de Badenas, su pareja sentimental, ha lamentado la ausencia de respaldo del partido de Santiago Abascal “en materia jurídica y humana en el proceso penal por delitos de odio” que se sigue contra ella. Herrero ha denunciado esa misma falta de apoyo e interés tras las amenazas que ha sufrido —las ha denunciado en un juzgado— “por defender el mismo discurso del partido sobre la inmigración ilegal”.
En su corta comparecencia, la concejala ha criticado la “absoluta despreocupación y burlas” que ha sufrido desde su propio partido después de que hace solo una semana pintasen una esvástica en su domicilio o ante la recepción de “mensajes en los que me desean la muerte”. Asegura además haber sufrido acoso laboral y personal “de los asesores impuestos por un cargo relevante de la dirección nacional”, cuya identidad no ha desvelado pese a las preguntas de los periodistas. Y ha criticado el intento “de impedir mi derecho a ejercer la tutela judicial efectiva y el derecho de defensa mediante gritos y malas formas en una conversación telefónica el 23 de octubre de 2024 que mantuve con un cargo relevante de la dirección nacional”, ha asegurado.
Herrero ha insistido en que son situaciones que se vienen repitiendo desde abril de 2024 pero el desencadenante de su solicitud de baja voluntaria ha sido, según ha recalcado, las pintadas junto a su domicilio de hace una semana. La concejala ha dejado entrever que, al igual que hizo Badenas, conservará su acta municipal y sobre si va a seguir apoyando al gobierno del PP ha respondido que “la aritmética es la que es y en este momento todas las opciones están abiertas”.
La alcaldesa de València, María José Catalá (PP), ya tuvo que reorganizar el pasado martes su equipo de gobierno tras la apertura del expediente a Badenas. Las competencias del ex teniente de alcalde se repartieron entre los tres ediles restantes del grupo municipal de Vox, donde estaba Herrero. La primera edil aseguró que la gobernabilidad de la ciudad no corría peligro por la crisis de sus socios pero la fractura en el grupo municipal ultra complica el gobierno del consistorio y obligará a Catalá a una segunda remodelación de su ejecutivo dado que Cecilia Herrero está al frente de varias áreas de gestión del gobierno local, entre ellas Agricultura y Emprendimiento. En cualquier caso, fuentes del PP recuerdan que Catalá comenzó su mandato en junio de 203 con un gobierno en minoría.
“Vox vive en estos momentos una crisis interna y les hemos dado un plazo para poder dirimirla. Es importante que un partido que tiene aspiraciones de gobierno demuestre en estas próximas horas que tiene la solvencia suficiente para resolver sus problemas”, ha enfatizado la alcaldesa de València, que gobierna la tercera capital de España en coalición con Vox desde otoño de 2023 gracias a 17 concejales, 13 del PP y 4 de Vox, en una corporación de 33 escaños.
Catalá ha explicado que el secretario general del Ayuntamiento se ha dirigido por carta al secretario nacional de Vox para que, a la vista de lo sucedido, aclare la situación actual de estos concejales en el grupo municipal y ha reconocido que mantuvo el pasado viernes contactos con Badenas y Herrero. Sobre si ambos le ofrecieron su apoyo al equipo de gobierno, Catalá ha asegurado que ambos “quieren continuar en este Ayuntamiento y, desde luego, apuestan por la gobernabilidad de València y, evidentemente, por que no vuelva un gobierno de izquierdas a esta ciudad”. La alcaldesa ha avanzado que en el próximo pleno municipal, el 25 de marzo, se rendirá cuentas al pleno de la situación de estos ediles de Vox pero ha explicitado que no esperará hasta entonces para decidir si retira las competencias de gobierno a Herrero como ya hizo con Badenas.
El grupo municipal de Vox en València ha guardado absoluto silencio desde que estalló la crisis. La única reacción fue el anuncio el pasado lunes 3 de marzo de que se apartaba cautelarmente a Badenas y que el edil ultra José Gosálbez asumiría las funciones de portavoz municipal, en sustitución de Badenas, pero el partido no confirma si ya se ha producido formalmente el relevo para el que se requiere una mayoría de votos del grupo municipal.
A la denuncia de acoso de Cecilia Herrero, el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, ha replicado: “Ahí están todos los cauces legales que permite este partido, si ella lo considera así lo que tiene que hacer es presentar una denuncia. Ningún problema”. Y respecto a la devolución de las actas de los dos ediles de València, Fúster ha subrayado que “se vota al partido”.
Investigación en marcha
Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de València, por mandato de Catalá, estudian la legalidad del contrato para el diseño y ejecución de una campaña de comunicación y publicidad, presupuestada en 129.000 euros y adjudicada al Instituto Imedes en 2024 por parte de la fundación municipal de empleo València Activa. A Badenas se le señala por supuestamente haber negociado el diseño de las bases del concurso para la adjudicación del contrato en la citada fundación pública.
El ex teniente de alcalde compareció la semana pasada en una rueda de prensa, donde no aceptó preguntas, y calificó las denuncias contra él, publicadas por The Objective, de “burdo montaje”. Además anunció la presentación de una querella contra el citado medio digital que hizo públicos unos audios de Badenas que apuntarían a presuntas irregularidades en su gestión.
Entre los grupos de la oposición, los socialistas emplazan a Catalá a que se someta a una cuestión de confianza tras la situación de bloqueo y de ingobernabilidad a la que ha conducido al Ayuntamiento por haber metido en su Gobierno a Vox, y Compromís exige una comisión de investigación por el presunto espionaje a partidos políticos y el amaño de contratos dentro del gobierno de PP y Vox.