La primera gran crisis del Gabinete del primer ministro británico, Keir Starmer, se desencadenó este viernes con la dimisión de Angela Rayner, figura clave del laborismo contemporáneo y hasta este día viceprimera ministra, titular de Vivienda y número dos del partido, tras la … conclusión de una investigación independiente que determinó que aunque actuó de buena fe, no había cumplido los estándares ministeriales a raíz de un error fiscal relacionado con la compra de un piso valorado en 800.000 libras.
Una operación sobre la que, según diversas estimaciones publicadas en una investigación de ‘The Telegraph’, dejó de ingresar alrededor de 40.000 libras en concepto de «Stamp Duty», el impuesto de transmisiones inmobiliarias británico. La propia dirigente reconoció el error, por el que asumió plena responsabilidad, y renunció, decisión que encendió un proceso de remodelación ministerial inmediato.
La respuesta del primer ministro, redactada a mano, quedó resumida en una frase que no eludió el componente político y humano del desenlace, dado que Starmer declaró sentirse «muy triste» por la salida de su viceprimera ministra, pero inmediatamente después se puso manos a la obras, y el efecto político inmediato de la dimisión fue un reajuste de las principales carteras del Gabinete, con el que Downing Street intentó contener el daño en una jornada que supone un golpe significativo para el liderazgo de premier.
Así, David Lammy, hasta este momento ministro de Asuntos Exteriores, pasó a ocupar el puesto de vice primer ministro y asumió además Justicia, mientras Yvette Cooper, antes en Interior, tomó el relevo de Lammy en Exteriores, y Shabana Mahmood, que venía de Justicia, se movió a Interior.
La salida de Rayner obligó además a reordenar el área de Vivienda, para la que se designó a Steve Reed, hasta entonces a cargo de Medio Ambiente, y el cuadrante de cambios de primera línea se completó con el desplazamiento de Pat McFadden hacia una cartera de Trabajo y Pensiones rediseñada con competencias de cualificaciones y formación procedentes de Educación.
Reajuste del equipo de primer fila
El reajuste incluyó salidas del equipo de primera fila, ya que Lucy Powell fue como representante gubernamental en la Cámara de los Comunes y el escocés Ian Murray abandonó su cargo como responsable para Escocia. Así, la operación excede el simple reemplazo directo de la viceprimera ministra y obedece a una reconsideración más amplia de perfiles y ritmos políticos.
De hecho, ya el Gobierno había iniciado unos días antes un reajuste de la maquinaria con relevos de altos cargos y de apoyos en el Tesoro y en Downing Street. La remodelación dejó un dato de alcance simbólico ya que por primera vez los tres grandes ministerios que no incluyen al primer ministro —Economía, Interior y Exteriores— quedan en manos de mujeres, con Rachel Reeves, Shabana Mahmood y Yvette Cooper, respectivamente, hecho que marca un hito institucional.
Además de los cambios en el Gabinete, llegarán otros en el Partido Laborista, ya que la formación deberá poner en marcha una elección interna para cubrir la vacante de líder adjunto dejada por Rayner.