Ubicada en la Sierra de Vernissa, en lo alto de la localidad valenciana de Játiva, se asienta una fortaleza que funciona como un privilegiado mirador sobre la población y el valle de Bixquet, una construcción que ha sido testigo y escenario de numerosos conflictos a lo largo de los siglos y que cuenta con una peculiaridad: está formado por dos fortalezas de distintas épocas. Su encanto es tal que el universo de Star Wars se fijó en ella y la escogió como set de rodaje para la segunda temporada de Andor, una de las series más aclamadas por el público de esta saga galáctica que se estreno hace unos meses.

La entrada al complejo se realiza por la Puerta Ferrissa
Lo cierto es que este espectacular complejo monumental declarado Bien de Interés Cultural, cuya alargada silueta conforma la estampa principal de esta localidad, ya cobró gran protagonismo en el pasado gracias a su estratégica situación en la zona de la vía Augusta o Hercúlea –la calzada romana más larga de Hispania–. Conquistado por el general cartaginés Aníbal primero, y por Publio Cornelio Escipión, después, fue escenario de las guerras contra Castilla, en las de Germanías y en las de Sucesión. Cuna de la familia Borja, una de las más poderosas del Renacimiento que alcanzó fama mundial con dos de sus miembros convertidos en papas, y centro de fabricación de papel en el siglo XII, fue utilizada, también, como prisión de Estado de la antigua Corona de Aragón y contó con ilustres presos como Jaume d’Urgell, Alfonso y Fernando de la Cerda, nietos del rey Alfonso X el Sabio y el Marqués de Oristán.
Dos castillos, un complejo
La entrada al castillo se realiza por la Puerta Ferrissa (de hierro), en cuyo friso se observa el escudo de la ciudad entre dos emblemas reales. Una vez dentro se puede admirar la gran Plaza de armas, desde donde se puede acceder a las dos fortalezas que conforman el castillo y donde se encuentra también una residencia de corte neogótico y reciente construcción (bien entrado el siglo XX).
En primer lugar, está el Castillo Menor, la parte más antigua que se asienta sobre restos iberos y romanos y que fue ampliado y fortificado por las sucesivas culturas que habitaron estas tierras. Aquí destacan la Puerta de Aníbal, por la que según cuenta la leyenda entró el general cartaginés y años después también su enemigo Publio Cornelio Escipión, la torre cuadrada con base de sillería romana vestigio de la fortaleza originaria, una segunda puerta que, ubicada en una torre gótica, se construyó en la época islámica y fue restaurada en el siglo XV y, en la parte superior, el balcón neogótico de Himilce, que destaca en la torre de la reina casada con Aníbal y del que solo queda el vano.
Y, por otro lado, está el Castillo Major que, construido durante el período medieval, está a la derecha de la Plaza de armas encaramado a la cresta de la sierra de Vernissa. Esta es la parte más grande y mejor conservada. Destacan la Puerta del socorro, cuyo nombre evoca la revuelta popular de las Germanías del siglo XVI, los cuatro aljibes, de construcción romana pero reformados en la época medieval, la puerta de Santa María, de factura musulmana, la celda del Conde D’Urgell, quien se rebeló tras ser desestimado como candidato a la Corona de Aragón, y la Capilla de la reina María de estilo gótico, en cuyo interior descansan los restos del citado preso.



En el recorrido también se puede ver los Jardines de Ibn Hazm que, levantados en época reciente y dedicados al poeta andalusí del que toman su nombre, cuentan con una representación variada de la flora local. Lo mejor para visitar el castillo de Játiva es comprar previamente las entradas online. Su precio es de 6 euros e incluye, además de la visita al complejo, la entrada al Museo arqueológico de l’Almodí y el Museo de Bellas Artes. El horario del recinto, que es además Pet friendly, es de martes a domingo de 10 a 20 horas.