En un edificio adyacente al santuario de la Virgen de la Cabeza de Andújar (Jaén), en el Cerro del Cabezo, en pleno corazón de Sierra Morena, se encuentra uno de los últimos símbolos de la exaltación del franquismo: la cripta y el museo en honor de los “héroes” que combatieron el asedio de las tropas republicanas, entre septiembre de 1936 y mayo de 1937, en uno de los episodios más cruentos de la Guerra Civil española. Ese lugar, enclavado en uno de los principales lugares de peregrinación mariana (miles de personas se dan cita cada año en abril en la considerada como la romería más antigua de España), se ha mantenido hasta ahora inmune a todas las leyes de memoria histórica. Pero el Parlamento de Andalucía acaba de aprobar, con los votos de todos los grupos salvo Vox, una iniciativa que pide la retirada de toda la simbología franquista del santuario y de su entorno. Un informe cuantificó en 567 los elementos alusivos al régimen franquista en el término de Andújar, muchos de los cuales permanecen intactos en el entorno del Cabezo.
El grupo parlamentario Por Andalucía, que es quien ha presentado la Proposición no de ley (PNL) en la Cámara andaluza, ha pedido ya la exhumación de los restos del capitán Santiago Cortés González de la denominada “cripta de los héroes” del santuario de Andújar. Fue enterrado en un monolito de granito coronado con un águila imperial y en cuyos pies está grabado una leyenda que, según recoge la PNL del Parlamento autonómico, contiene “la versión tergiversada del bando ganador”.
El PP, que votó a favor de la PNL, ha criticado esta iniciativa parlamentaria porque, dicen, ”lo que pretende en el fondo es focalizar en el Gobierno andaluz la responsabilidad de la retirada de los elementos y simbología contraria a la Ley de Memoria Histórica”.
Dicen desde el PP que la intención de esta iniciativa parlamentaria “es utilizar de forma partidista y con gran carga ideológica un tema tan serio y sensible como es el de la memoria democrática”. Y se preguntan “por qué no se lo reclaman al titular del bien que es el Gobierno de España?” No obstante, los populares aseguran que “ha quedado patente la voluntad del Gobierno andaluz para hacer, respetar e impulsar lo que marque la Ley”.
“Resulta embarazoso que tengamos que traer una propuesta para que se cumpla la Ley de Memoria Democrática, pero el PP, a pesar de no haber votado en contra de dicha norma en el Parlamento andaluz en 2017, parece que arrastra algo los pies a la hora de tener que ejecutarla y hacerla cumplir en toda la comunidad”, ha indicado la parlamentaria Esperanza Gómez, del grupo Por Andalucía. Gómez considera que los restos del capitán Cortés, considerado el principal símbolo de la resistencia de las tropas franquistas en el santuario, deben ser exhumados como ya se hizo con los del general Franco y, más recientemente, con los de Queipo de Llano en Sevilla.
Se da la circunstancia de que el santuario de Andújar está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) desde el año 2013, contando con la máxima protección patrimonial en Andalucía. “Precisamente por eso, porque, además, es un sitio muy visitado, este Gobierno debería tener mucho más cuidado y más celo de su conservación tanto material como histórica, y eliminar estos puntos de exaltación al franquismo”, ha indicado la diputada autonómica.
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En cambio, el grupo parlamentario de Vox, que fue el único en votar en contra de la PNL en el Parlamento andaluz, considera que este lugar debería estar protegido por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía que, en su artículo 28, protege todo el entorno del BIC, entendiéndose por tal “aquellos inmuebles y espacios cuya alteración pudiera afectar a los valores propios del bien de que se trate”. El parlamentario de la formación de extremaderecha por Jaén, Benito Morillo, ha tildado de “revanchista” la proposición aprobada en Andalucía y entiende que “su único objetivo es reavivar odios y rencores”. “El único fin que buscan con esta iniciativa es la segregación, la segmentación y la división intencionada entre españoles”, ha aseverado Morillo, que ha cargado contra el PP por alinearse con todos los grupos de izquierda para aprobar la PNL. “Al PP se le llena la boca hablando de la unidad nacional los domingos, para de lunes a sábado apoyar hasta la última coma de cualquiera de las sectarias leyes de la izquierda que solo buscan dividir y enfrentar a los españoles, desenterrando muertos e intentando blanquear y reescribir la historia”.
Matanzas incontroladas
Un informe del historiador local Santiago de Córdoba llegó a registrar hasta 567 elementos y símbolos del franquismo en el término municipal de Andújar que incumplirían la Ley de Memoria Histórica del Gobierno de la nación del año 2007. Pero no fue hasta el año 2018 cuando el Ayuntamiento iliturgitano, gobernado entonces por PSOE e IU, procedió a la retirada de hitos y símbolos franquistas en enclaves de responsabilidad municipal. Se eliminaron, por ejemplo, 26 azulejos de calles y placas del municipio rotuladas en cerámica por aparecer simbología de varios gremios del antiguo sindicato vertical, además de varias tapas de alcantarilla por llevar leyenda y escudo falangista.
También se retiró el nombre de una calle de Onésimo Redondo Ortega, uno de los militares de la resistencia franquista. Eso sí, el pleno del consistorio acordó por unanimidad de todos los grupos mantener el nombramiento de Alcaldesa Perpetua a la Virgen de la Cabeza, distinción que data de 1953, y también mantener la medalla de oro de la ciudad concedida a la Guardia Civil, en 1965.
Desde los inicios de la Guerra Civil, Andújar quedó sitiada en el lado republicano. Tras un bombardeo en la ciudad por las fuerzas franquistas, el municipio fue testigo del acantonamiento de la Guardia Civil en el santuario de la Virgen de la Cabeza, siendo rápidamente asediado por las fuerzas republicanas. “Si Jaén es después de Gernika la ciudad española más castigada por la aviación franquista, Andújar, junto a Linares, vivirá un elevadísimo número de ataques aéreos precisamente por su proximidad a los frentes de batalla de Córdoba”, explica el escritor y criminólogo Luis Miguel Sánchez Tostado.
A su juicio, la represión adquirió tintes dramáticos en Andújar, con un total de 93 fusilados oficiales en el cementerio municipal. Aunque, como señala el autor del libro La Guerra no acabó en el 39, “el fin de la guerra marcaría el inicio de enconados enfrentamientos personales y familiares durante toda la contienda. “A su término, los propietarios derechistas se unieron a los cabecillas de una larga represión que llegaría a colapsar incluso las cárceles de la ciudad. Era su venganza tras tres años de colectivizaciones y expropiaciones de tierras”, indica Sánchez Tostado. Esa represión provocó un gran número de matanzas incontroladas y de juicios sumarísimos y ejecuciones en el cementerio de Andújar.
Para defenderse del asedio, las autoridades republicanas llevaron a cabo la construcción de una red de 18 refugios antiaéreos para preservar la seguridad de la población. Hoy aquellas galerías subterráneas se encuentran en perfecto estado de conservación.
