La Fiscalía Europea ha demandado este lunes al Juzgado de Instrucción de la Audiencia Nacional, encargado de investigar el caso Koldo, las grabaciones que comenzó a realizar la Guardia Civil a los cabecillas de la trama el pasado mes de junio de 2023, un mes antes de las elecciones generales.
Los pinchazos telefónicos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al núcleo duro del caso koldo comenzaron el 28 de junio pasado, tres semanas antes de los comicios, cuando el fiscal del caso Koldo pidió a la Audiencia Nacional intervenir los teléfonos del hombre de confianza del exministro y ex número tres del PSOE, José Luis Ábalos, y de tres de los empresarios presuntamente implicados en el cobro de comisiones ilegales en la adjudicación a dedo de contratos de mascarillas, por importe de 53 millones de euros, a la firma zaragozana Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL.
El Instituto Armado comenzó a escuchar a los investigados después de que la Fiscalía Anticorrupción lo solicitase al Juzgado tras enterarse de que el exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García, y otros investigados sabían que tanto la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) como la Agencia Tributaria habían comenzado a investigar a uno de los principales cabecillas de la trama, al exasesor de Air Europa y expresidente del Zamora CF, Víctor de Aldama, identificado por los investigadores como una persona con «pase especial» en el Ministerio de Transportes y el presunto enlace entre el departamento dirigido por Ábalos y el verdadero dueño en la sombra de la compañía aragonesa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, Juan Carlos Cueto.
Según se desprendía de los seguimientos efectuados por la UCO de la Guardia Civil, Koldo García y otros de los empresarios investigados se reunían de forma frecuente en distintos restaurantes de Madrid a principios de 2023. Otras veces, quien fuese la mano derecha de Ábalos mantuvo encuentros con altos cargos del Ministerio en el que trabajó. Entre ellos, un subsecretario de Transportes y el actual director general de la empresa pública EMFESA, dependiente del departamento antes dirigido por Ábalos y en el que fue contratado como empleado en 2022 Joseba García Izaguirre, hermano de Koldo y también investigado como parte de los siete imputados hasta el momento por presuntos delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, tráfico de influencias y cohecho.
El teléfono de Koldo
El exasesor de confianza de Ábalos se reunió también en el restaurante La Chalana con un guardia civil que, según Anticorrupción, está destinado como parte del equipo de seguridad del Ministerio de Transportes y que acudió a la cita en un vehículo propiedad de una de las empresas presuntamente utilizadas para desviar el dinero de las mordidas obtenidas con los contratos de mascarillas a Soluciones de Gestión. Unos días después, el 15 de febrero de 2023, Koldo García se reunió en el mismo lugar con Juan Carlos Cueto, presunto responsable del Grupo Cueto y dueño de Soluciones de Gestión.
«En esta reunión mantuvieron una conversación que fue escuchada por los agentes encargados del seguimiento, y en la que hablaron de la inspección que Víctor Gonzalo de Aldama tiene abierta en la ONIF por las plusvalías obtenidas por medio de las empresas MTM 180 CAPITAL SL y DELUXE FORTUNE SL por intermediar en la adjudicación de los contratos denunciados ante la Fiscalía Anticorrupción», señala la querella de Anticorrupción que dio inicio al caso en la Audiencia Nacional apenas tres semanas antes de las elecciones generales del 23-J.
Ambos mantuvieron al día siguiente un encuentro en la calle Génova de Madrid, de apenas 8 minutos. Tras verse con el presunto beneficiario de 9,6 millones de euros por los contratos a Soluciones de Gestión, Koldo García se reunió con el Guardia Civil antes mencionado que trabajaba en Transportes. Desde que conocieron que la Agencia Tributaria, a través de la ONIF, estaba investigando las empresas con las que Aldama habría desviado casi 6 millones de euros en comisiones -gran parte de ellas con destino final en Luxemburgo-, Koldo García y el resto de implicados empezaron a tomar más precauciones.