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La Guardia Civil tenía en 2024 621 perros, 156 caballos y un único ejemplar de jabalí en plantilla. Según ha podido conocer THE OBJECTIVE –a partir de una solicitud al Portal de Transparencia–, el Ministerio del Interior redujo en un 13% el número de canes en la Benemérita en comparación con los 697 ejemplares registrados en 2023, una cifra que queda muy lejos de los 763 que figuraban en el año 2017, el pico más alto de la última década.
La evolución del número de perros al servicio del cuerpo ha presentado altibajos desde 2014, cuando se contabilizaban 619 ejemplares. En los años siguientes, la cifra fue aumentando hasta alcanzar los 722 en 2016 y 763 en 2017. A partir de ese momento, comenzó una tendencia descendente con leves repuntes, como los ocurridos en 2022 (695) y 2023 (697), hasta llegar a los 621 en 2024, lo que representa una merma del 13% en comparación con los mejores registros.
El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska no ha precisado los motivos que explican el descenso de efectivos caninos, ni ha especificado si los animales fueron retirados, sacrificados o reasignados a otras funciones. Según la Guardia Civil, la información relativa al destino de estos ejemplares «no está registrada de tal manera que pueda ser extraída mediante métodos automatizados», por lo que requeriría un análisis manual, expediente por expediente.
Además de los perros, la Guardia Civil cuenta también con una importante dotación equina. En este ámbito, la evolución ha sido más estable. En 2014, el cuerpo disponía de 141 caballos; en 2015, de 145; en 2016, de 156; en 2017, de 142; en 2018, de 141; en 2019, de 144; en 2020 y 2021, de 143; en 2022, de 136; en 2023, de nuevo 144; y en 2024, de 156, el mismo número que en 2016, marcando así uno de los niveles más altos del último decenio. Llama la atención, además, la presencia de un ejemplar de jabalí en la plantilla de animales del cuerpo.
En cuanto al presupuesto, el Servicio Cinológico y de Remonta (Secir), encargado de gestionar el uso de animales en la Guardia Civil, destina anualmente 685.000 euros al mantenimiento de los mismos. A ello se suman las retribuciones del personal veterinario, que ascienden a 262.296,59 euros anuales.
Basati, el jabalí del GAR
Ese único jabalí tiene nombre propio: ‘Basati’. Es la mascota —y miembro simbólico— del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, una unidad de operaciones especiales que nació con vocación antiterrorista y que hoy se dedica a intervenciones de alta exigencia y respuesta inmediata.
‘Basati’, «salvaje» en euskera, saltó a la atención pública tras participar en el último desfile de la Guardia Civil en el barrio de Intxaurrondo (San Sebastián) con motivo del Día de la Hispanidad. Las imágenes lo mostraban caminando junto a los agentes y siendo alimentado por uno de ellos. La Guardia Civil de Guipúzcoa aprovechó la ocasión para presentarlo oficialmente en sus redes sociales como un integrante más del cuartel.
Este curioso animal recoge el testigo de ‘Itza’, otro jabalí que también fue criado en el cuartel de Donostia y que formó parte del grupo anteriormente. Aunque es común ver perros y caballos dentro del cuerpo —e incluso una cabra en la Legión—, la presencia de un jabalí resulta excepcional. Sin embargo, no es casual: el jabalí es el símbolo oficial del GAR, en alusión a su fuerza, resistencia y adaptabilidad, cualidades que caracterizan a esta unidad de élite.
Animales en el Ejército
El uso de animales también se extiende al ámbito militar. En 2023, entre el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y del Espacio, el Ministerio de Defensa registró un total de 380 perros y 144 caballos.
El departamento que encabeza Margarita Robles también ha evitado revelar el gasto total destinado a su mantenimiento. Argumenta que este se encuentra incluido dentro del epígrafe general de ‘Gastos en bienes corrientes y servicios’, lo que impediría ofrecer una cifra concreta sin llevar a cabo una «reelaboración» presupuestaria completa, revisando expediente por expediente.
Milei compró dos asnos del Ejército para «mejorar la raza» argentina
En línea con los animales del Ejército español, según avanzó este periódico, el Gobierno de Javier Milei compró en agosto de 2024 dos asnos de su cría caballar con el fin de mejorar la raza de los ejemplares que tiene su unidad de montaña de las Fuerzas Armadas argentinas.
La transacción, tratada con el mismo nivel de confidencialidad que la compraventa de material militar, respondía al interés argentino por revitalizar la genética de sus burros de carga, cuyo rendimiento y resistencia habrían mermado en los últimos años. Por ello, se solicitó expresamente el envío de dos machos para reforzar la raza.
La Cría Caballar del Ejército español, fundada en 1864, es una unidad de prestigio dentro del ámbito militar europeo. Originalmente creada para suministrar monturas a las tropas de Caballería, ha mantenido su actividad durante más de 160 años. En 1893 se fundó la yeguada de Moratalla (Córdoba) con el objetivo de preservar la pureza genética de los caballos españoles y criar otras razas con fines tanto militares como civiles.
En la actualidad, la unidad no solo surte de animales a las Fuerzas Armadas y a cuerpos de seguridad, sino que también desarrolla labores formativas y colabora con entidades públicas y privadas en el ámbito equino y canino. En reconocimiento a su historia y función, el Ministerio de Defensa ha promovido incluso la creación de un himno oficial para esta unidad con el fin de reforzar el sentido de pertenencia y poner en valor su patrimonio histórico y cultural.
