En reiteradas ocasiones, se nos acercan personas deseosas, interesadas en conocer sobre la crítica y de arte y cómo sin conocer al o a los artistas uno puede generar un discurso. En nuestro caso, tenemos una base fundamental que es la formación en historia del arte, desde aquí se desprenden tres aspectos fundamentales para la construcción de un texto crítico como es el caso de la estética como filosofía del arte, los fundamentos de la forma y los estudios culturales.
Naturalmente que cada uno de estos componentes se interrelacionan y permiten construir un criterio centrado sobre el proceso creativo. Pero también, cuando se conoce al artista y se ha estudiado, el resultado de ese proceso devela el peso de la investigación, pues permite la contextualización histórica y cultural.
Conocer el entorno en el que una obra fue creada —ya sea político, social, económico o cultural— nos permite situar el arte en un marco más amplio y, por tanto, ofrecer interpretaciones más puntuales. Este enfoque no solo abarca la época y el lugar del artista, sino también las influencias externas que podrían haber moldeado su visión y estética.
La investigación también proporciona las bases para una comparación entre obras y artistas, destaca similitudes y diferencias que pueden enriquecer la comprensión del lector sobre la evolución del arte y su impacto en la sociedad. Incluso, al estudiar las obras de un artista en relación con sus contemporáneos o movimientos previos, se pueden identificar innovaciones técnicas y conceptuales que redefinen géneros y estilos. Así, la crítica se convierte en un vehículo no solo de apreciación, sino también de educación, que conecta al público con un legado artístico más amplio.
Cuando se realiza una investigación rigurosa, la crítica de arte se convierte en un puente vital entre el pasado y el presente, y funciona también como un documento testimonial y de referencia sobre el tema en cuestión. Es crucial validar cuidadosamente cada afirmación, porque el arte tiene la capacidad única de reflejar y transformar la condición humana y social.