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Un pollo de quebrantahuesos ha nacido en libertad en el Moncayo soriano, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Se trata de un hecho histórico que marca el regreso de esta especie amenazada al Sistema Ibérico tras más de cien años de ausencia. La Junta de Castilla y León ha confirmado la cría, fruto de una pareja compuesta por un macho adulto y una hembra marcada en el Valle del Roncal.
Un éxito sin precedentes en el Moncayo
La cría de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en el Moncayo ha supuesto un hito en la conservación de esta especie necrófaga. La pareja reproductora —un macho sin marcas y una hembra de diez años llamada Ezka— ha logrado, por primera vez, sacar adelante un pollo en este macizo compartido por Castilla y León y Aragón. La eclosión del huevo se produjo en febrero de 2025, y el seguimiento de la incubación se inició en diciembre de 2024.
Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, en colaboración con sus homólogos del Gobierno de Aragón y técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), realizaron un seguimiento continuo durante todo el proceso reproductivo. La coordinación entre administraciones ha sido clave para garantizar la tranquilidad del entorno y el éxito de la cría.
En años anteriores ya se habían registrado intentos fallidos de reproducción en la zona: uno en la parte aragonesa del Moncayo en 2020 y otro en la soriana en 2021.
El pollo Moncayo ya lleva un GPS para seguir su evolución
Los técnicos de la FCQ, junto al Grupo de Intervenciones en Altura de los agentes de Soria, capturaron con éxito al pollo para marcarlo y colocarle un emisor GPS. El veterinario que asistió la operación confirmó su buen estado físico y sanitario, y tomó muestras biológicas y medidas morfométricas.
El dispositivo permitirá seguir en tiempo real los movimientos, zonas de alimentación, interacción con otros ejemplares y posibles amenazas. Este tipo de datos resulta clave para diseñar estrategias de conservación más efectivas y anticipar riesgos.
El pollo, bautizado como Moncayo, recorrerá las cumbres de esta cadena montañosa que se espera que pronto reciba la declaración de Parque Natural en su vertiente soriana, como ya ocurre en Aragón.
El éxito reproductivo afianza al Sistema Ibérico como un corredor ecológico entre los núcleos reproductores del quebrantahuesos en la península, lo que favorece el intercambio genético y la expansión natural de la especie.
Un símbolo de recuperación en toda la península
El quebrantahuesos sigue catalogado como especie en peligro de extinción en España y vulnerable según la Lista Roja Europea. A lo largo del siglo XX, su población se redujo drásticamente, quedando confinada en los Pirineos.
Hoy, gracias a los programas de reintroducción, la especie vuelve a criar en zonas como Picos de Europa, el Sistema Bético, los Montes Vascos y ahora el Sistema Ibérico. La Junta de Castilla y León participa activamente en estos proyectos, con actuaciones como la suelta reciente de ejemplares en la Sierra de Gredos, nacidos en el Centro de Cría en Aislamiento Humano (CRIAH) de Ordesa y Monte Perdido.
Castilla y León se posiciona así como una comunidad clave en la recuperación del quebrantahuesos, no solo por el éxito en el Moncayo, sino por su papel como puente ecológico entre territorios y su implicación directa en el fortalecimiento de las poblaciones ibéricas.
