La Real Maestranza de Caballería de Sevilla y la Real Academia Sevillana de Ciencias celebraron ayer en la sede de la primera entidad, situada junto a la Plaza de Toros, la trigésimo cuarta edición de la entrega de los Premios de Investigación, correspondiente a la convocatoria de 2024. Durante la jornada, se reconoció la labor de tres profesionales: alfísico Miguel Anaya Martín, por sus investigaciones enfocadas al modelado, fabricación y caracterización de semiconductores para aplicaciones autoelectrónicas sostenibles; a lamatemática Marithania Silvero Casanova, por sus contribuciones a la Teoría de Nudos; y a la biomédica Patricia Altea Manzano por un trabajo que sirve de base para el diseño de terapias innovadoras del cáncer y la metástasis.
La jornada estuvo presidida por la viceconsejera de Universidad, Investigación e Innovación, Lorena Garrido, el presidente de la Real Academia Sevillana de Ciencias, Miguel Ángel de la Rosa, y el teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería, Santiago León Domecq.
Entre el público, además de familiares, académicos y maestrantes, destacaron autoridades como Álvaro Pimentel, Segundo Teniente de Alcalde, delegado de Área de Gobierno de Cartuja, Parques Innovadores, Movilidad, Economía y Comercio y Distrito Bellavista-La Palmera; Juan de la Rosa Bonsón, Cuarto Teniente de Alcalde, Delegado de Área de Gobierno de Urbanismo, Protección Ambiental, Patrimonio, Vivienda, Edificios Municipales, Educación y Juventud y Distrito Norte; Emilio Boja, presidente del Ateneo de Sevilla; y José Luis Pardo Jario, teniente general y jefe del Mando de Apoyo Logístico (MALOG) del Ejército del Aire.
El prólogo musical estuvo a cargo de la soprano Diana Larios y la pianista Julia Dueñas, que interpretaron ‘Noche andaluza’, ‘Fuego Fatuo’ y ‘Aranjuez con tu amor’, de Il Dirvo. Una vez terminado el concierto, Santiago León Domecq anunció que daba comienzo el Acto de Entrega.
Un eslabón de la sociedad
El primer premiado en dar su discurso fue Miguel Anaya, que destacó la importancia de apostar por la ciencia: «Gracias por reconocer nuestro trabajo, y digo nuestro, a sabiendas. Ningún científico es tan bueno como todos juntos. Yo soy la cara visible, pero en mi laboratorio somos un grupo de diez investigadores». «Buscamos a través de ciencia fundamental tener un impacto en la vida de las personas, y todo esto, desde Sevilla». «España y Andalucía, y en especial Sevilla, no tienen nada que envidiar a nadie. Tenemos que potenciar nuestros puntos fuertes e ir a por todas. Sevilla siempre ha sabido liderar», afirmó.
Por su parte, Marithania Silvero, además de resumir la Teoría de Nudos, resaltó que «aunque los investigadores no trabajamos pensando en las distinciones que podamos conseguir, recibir un reconocimiento al trabajo bien hecho sirve de aliciente». La investigadora se considera «una privilegiada por poder trabajar en lo que me gusta, y he sido muy afortunada de haber encontrado en mi camino a personas que me han ayudado, y me ayudan, a crecer como matemática».
Finalmente, a la vocación, Patricia Altea sumó otros aspectos como «la curiosidad, el esfuerzo y el apoyo de muchas personas que me han ayudado a crecer». En su caso, el origen de su trayectoria como investigadora surgió de preguntas como «¿Qué ocurre en las células de nuestro cuerpo para que se vuelvan malignas, tumorales y generen tumores? ¿De qué manera podemos entender mejor esos procesos para poder ayudar a los que sufren esta enfermedad?».
Tal y como sugirió Miguel Ángel de la Rosa, «en un mundo tan convulso y con una crisis de liderazgo creciente y preocupante, la humanidad enfrenta grandes desafíos. Las soluciones requerirán políticas globales y cambios sociales determinados, pero nadie duda que la ciencia y la tecnología serán motores fundamentales en esa búsqueda». En esta misma línea, la viceconsejera aseguró que «premiar la investigación no es solo reconocer el mérito del pasado, sino afirmar con fuerza que creemos en un futuro, construir los cimientos y el compromiso. Que nadie lo dude: Andalucía investiga, avanza y lidera».