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El Ministerio de Trabajo ha instando este lunes a las patronales CEOE y Cepyme a que el próximo lunes traigan una propuesta por escrito de reducción de la jornada laboral, si no quieren ver cómo son los sindicatos y el negociado que dirige Yolanda Díaz quien finalmente tome la iniciativa y saquen una propuesta adelante.
Según fuentes de la patronal consultadas por THE OBJECTIVE, una cosa es la amenaza que se haya podido trasladar a la prensa, y otra bien distinta es que, en efecto, el Ministerio de Trabajo les han conminado a que presenten una propuesta por escrito, si bien el Gobierno -recalcan- «ha necesitado hasta cinco meses y medio» para redactar y concretar un documento que fue enviado por Trabajo a los agentes sociales el pasado viernes por la tarde.
En ese documento, al que ha tenido acceso este diario, se hace alusión a la reducción de la jornada laboral de 38,5 horas en 2024 y de 37,5 en 2025. Asimismo, se alude al control de modo automático de la jornada de trababajo de los trabajadores, carga que recaerá siempre sobre la empresa, matiza la propuesta.
Por otra parte, las líneas básicas de actuación planteadas por el Gobierno, sostiene también una evaluación de la reducción de la jornada laboral, una vez que el Gobierno procede a «la creación de una mesa de diálogo social con los sindicatos y las asociaciones empresariales más representativas». De igual modo, la propuesta de Yolanda Díaz, también indica, en la disposición transitoria segunda, que, «los contratos celebrados a tiempo parcial con una prestación de trabajo de duración igual o superior, de promedio en el periodo de referencia fijado para elcómputo de la jornada de trabajo, a la jornada máxima semanal prevista en el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, según la redacción dada por esta norma y teniendo en cuenta lo dispuesto en la disposición transitoria primera, se convertirán automáticamente en contratos de trabajo a tiempo completo».
Las patronales quieren llevar la reducción a los afiliados
Fuentes sindicales confirman a este diario que el Ministerio de Trabajo no ha dicho en ningún momento que esté considerando excluir del diálogo social de estos dos asuntos -reducción de la jornada laboral y registro horario- a las patronales empresariales, pero lo que sí quiere -insisten- es que éstas organizaciones se posiciones.
Pero las patronales piden tiempo. Y no saben si una semana es suficiente y sin poder fijar una próxima reunión para el primer lunes de julio. Así lo han hecho saber a este medio, subrayando que decisiones de este tipo no se pueden tomar a la ligera y que, en primer lugar se ha de comunicar primero a los afiliados. En este sentido, advertía ayer el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, al término de la reunión de la mesa de diálogo social, es que «lo único que el Gobierno no contempla es una estrategia dilatoria».
Por eso, añadió Pérez Rey, «si vamos al lunes que viene sin propuesta de la patronal tendremos que tomar una decisión», quien no obstante ha incidido en que el cambio se hará por ley. El secretario de Estado también recordó que la negociación de esta medida, incluida en el acuerdo de Gobierno de PSOE y Sumar, comenzó a principios de año y que patronal y sindicatos abrieron una negociación bipartita en paralelo que no ha dado frutos.
«Casi 6 meses después de que la mesa haya llevado a cabo sus trabajos, no hay propuestas por escrito», reprochó este lunes Pérez Rey, quien también suntanció que el Gobierno no va a entrar en ampliar el máximo de horas extraordinarias, el principal escollo que impidió a patronal y sindicatos avanzar en un pacto. También recordó el número dos de Trabajo, que la reducción irá de la mano de cambios en el registro horario, que será digital, para que haya un control efectivo del cumplimiento de la medida La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya avanzó la semana pasada su intención de remitir cuánto antes un texto a las Cortes.
La posición de los sindicatos en la reducción
La secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, afirmó este lunes que la reducción de jornada «es una reivindicación de las organizaciones sindicales y un avance sustancial de derechos», así como «una cuestión de justicia social» porque hay colectivos que no están amparados por la negociación colectiva.
«Es importante, porque la riqueza que se genera se distribuye a través de los incrementos salariales y de la reducción de jornada», dijo Vicente, quien apuesta por buscar un acuerdo también con la patronal, una vez expongan su punto de vista.
«Es muy difícil hacer una valoración si no conocemos en concreto lo que piden», afirmó la negociadora de CCOO, al tiempo que añadió que «trabajan por un acuerdo», pero que si no lo logran, apoyarán al Gobierno y trabajarán por el posterior apoyo a la norma en las Cortes.
«La respuesta de la patronal»
«La propuesta del Gobierno se ajusta a los objetivos de UGT», afirmó por su parte el vicesecretario de Política Sindical, Fernando Luján, quien ha pedido a la patronal «que se pronuncie y diga si está dispuesta a negociar que la reducción se realice en cómputo anual, porque tras seis meses «aún no han despejado esa incógnita».
«El tiempo se ha acabado, respuesta de la patronal, ya. (…) Tenemos que avanzar, y si no quieren estar en el camino, tendremos que avanzar sin ellos», dejó claro. Trabajo trasladó la pasada semana a los agentes sociales, como ya señalaron nuestras fuentes, una propuesta para abordar la reducción de jornada que contempla, la modificación de la ley de infracciones y sanciones para establecer una multa en su grado mínimo, de entre 1.000 y 2.000 euros; en su grado medio, de entre 2.001 y 5.000 euros; y, en su grado máximo, de entre 5.001 y 10.000 euros, en el caso de incumplimiento en el registro de horario.