Se esperaba el golpe: se sabía que la enésima opa hostil del PP a Ciudadanos ocurriría antes de las elecciones europeas. Pero no por ello ha dejado de doler, sobre todo, porque el anuncio de que tres eurodiputados que hasta ahora formaban parte de la formación naranja intentarán repetir pero en las listas del Partido Popular ha llegado en plena campaña electoral en Cataluña. En Bruselas casi se daba por descontado este paso desde que en marzo se rompieron las negociaciones entre los conservadores y el que hasta entonces era líder de los liberales en España, Adrián Vázquez, que salió tarifando de su partido. Él y otras dos compañeras suyas (Susana Solís y Eva Potcheva) concurrirán en las listas populares el 9 de junio. Pero no por esperado, la noticia conocida el 1 de mayo deja de oscurecer las perspectivas electorales que la familia liberal tiene para los comicios de junio.
Todas las encuestas que se conocen para esa cita electoral anticipan un retroceso para el grupo político que ahora se conoce como Renew. Obtendrían menos de 90, unos 20 menos que en las anteriores elecciones, si bien, en 2019 cosecharon su mejor resultado histórico: 108 diputados, el 14,4% de los escaños. Los liberales fueron entonces uno de los diques de contención frente a una ultraderecha ya en ascenso. Sus logros en Francia y España contribuyeron mucho a esto, pero ahora en sendos países empeoran sus expectativas.
Para mantener su tercer puesto histórico, será importante que logren mantener alguna representación en España. El eurodiputado Jordi Cañas, uno de los fundadores de Ciudadanos y vicepresidente de Renew, está convencido de que lo lograrán. “Tres en Cataluña [en las autonómicas] y dos o tres en las europeas”, vaticina. Alimenta la esperanza el hecho de que al ser unas elecciones con distrito único y no fijar un porcentaje mínimo para que empiecen a contarse los votos, puede bastar con lograr un apoyo del 1,5%.
“Como partido europeo es, obviamente, una decepción que esto haya ocurrido”, apuntan desde ALDE, el partido liberal europeo, en el que está integrado Ciudadanos y que es el núcleo duro histórico del grupo en la Eurocámara, Renew. Crítico con el paso dado con Vázquez, fuentes de la formación apuntan que su interés era que “Ciudadanos mantenga su posición liberal con un rol crítico en la batalla contra la polarización española”. “Confiamos en su fuerza en Cataluña para las próximas elecciones”, esperan. Cañas ratifica esa versión y el respaldo técnico que se les ha ofrecido desde ALDE y desde Renew.
Vázquez, por su parte, preguntado por cómo cree que su marcha afecta a los liberales en el continente apunta a través del servicio de prensa del PP que sus ya antiguos compañeros “enfrentan unas elecciones complicadas en muchos países de Europa”. “Los partidos liberales están muy sometidos a los ciclos políticos. Sin embargo, seguirán siendo un grupo muy importante y lo serán, además, en los temas fundamentales como el respeto al Estado de Derecho en la Unión”, explica.
Uno de los argumentos que Ciudadanos pretende utilizar en la campaña para las europeas es que su presencia en el grupo liberal puede cerrar la puerta a Junts. El PNV y los nacionalistas catalanes han integrado tradicionalmente las filas liberales. Pero cuando llegaron los naranjas, estos últimos promovieron la expulsión de los de Carles Puigdemont. Su compañero independentista en los pasillos del Parlamento Europeo estos años, Toni Comin, ya lo ha sugerido. No será fácil, al menos, mientras el expresident esté huido de la justicia española.
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El paso dado por los tres eurodiputados tampoco ha cogido desprevenidos a los analistas de la política europea. “Han estado coqueteando tanto con el PP como con Vox durante los últimos 5 años, en total contradicción con su familia política en la UE”, explica Alberto Alemanno, profesor de Derecho Europeo en la escuela de negocios HEC de París. Este italiano, atento observador de la actualidad española, también señala que lo sucedido en “debilitará aún más al grupo liberal en el próximo Parlamento Europeo, que probablemente perderá su posición como tercer grupo más grande y acabará quinto tras el ECR (Conservadores y Reformistas Europeos, por sus siglas en inglés) e Identidad y Democracia (ID)”. Los dos grupos que señala Alemanno son los de ultraderecha, los primeros incluyen a Vox, Hermanos de Italia (de la primera ministra Giorgia Meloni), los polacos de Ley y Justicia (PiS) o Reconquista, del francés Éric Zemmour, uno de los grandes difusores de la teoría de la conspiración del gran reemplazo, y los segundos, a Agrupación Nacional de la ultra gala Marine le Pen o a la extrema derecha de Alternativa por Alemania.
También Karel Lannoo, director general del Centro para los Estudios Políticos Europeos (CEPS, por sus siglas en inglés), teme que Renew caiga al quinto puesto en la Eurocámara. “Y eso es peligroso, porque se pierde el centro”, apunta sobre los liberales, una familia política de la UE que siempre ha formado parte de la gran coalición moderada que ha dado forma a la Unión, junto con conservadores y socialdemócratas, y que ahora se arriesga a perder la mayoría absoluta del Parlamento continental.
Lanoo repasa otros países en los que los liberales pasan por dificultades, no solo en Francia o España. Apunta a Países Bajos, donde tanto D66 (liberales de izquierda) como VVD (el partido liberal a la derecha del primer ministro Mark Rutte) retrocedieron en las elecciones generales. Y mira a Alemania: allí el partido del ministro de Finanzas, Christian Lindner, en el gobierno federal, ha desaparecido en varias elecciones regionales.
Pero frente a estos Estados hay otros en los que se puede compensar el retroceso, como en Polonia. Allí, el quinto estado con más representación en la Eurocámara, ha surgido un partido centrista de nuevo cuño (fundado en 2020), se llama Polska 2050, depositaba sus esperanzas la líder de Renew, la francesa Valerie Hoyer.
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