El conocido como rostro de Instagram es un canon de belleza femenino de raza blanca, pero con rasgos ambiguamente tnicos. Representa a una chica que luce ojos de gata, pmulos altos y labios muy carnosos que es ya modelo de referencia de muchas clnicas de ciruga esttica. La voz de TikTok es un trmino surgido para denominar la forma de hablar apresurada que usan tantas influencers en la voz en off de sus vdeos. Y el streambait es un gnero meldico diseado por Spotify que ha sido descrito como un pop cursi y melanclico y tiene el objetivo de que el consumidor se olvide de lo que est escuchando y siga conectado.
Las plataformas digitales son los grandes rbitros de la cultura en el mundo. Y eso no es una buena seal.
Cada plataforma genera su propio estilo genrico con su tipo de esttica, que es mimtica y replicable, explica Kyle Chayka, en una cafetera del centro de Madrid recin llegado de Nueva York. Hemos dejado de buscar en los artistas una gran visin del mundo, slo nos interesa una rplica cercana de nuestras vidas. Esto ha provocado que se escriba una ley de la jungla de la cultura vigente: llama la atencin lo ms rpido e intensamente posible.
Chayka (Portland, 1988), periodista del New Yorker especializado en tecnologa y cultura digital, lleva aos tomndole el pulso a la sensacin de inquietud que surge cuando un algoritmo nos interpreta errneamente o ms aun cuando lo hace con precisin quirrgica y parece un dios que sabe todo lo que nos gusta. Su nuevo libro Mundofiltro. Cmo los algoritmos aplanaron la cultura (Ed. Gatopardo) explica cmo las plataformas manipulan nuestros gustos personales y deciden no slo las lecturas y las pelculas que consumimos, sino tambin lo que comemos o la ropa que llevamos.
El trmino Mundofiltro, ideado por el propio Chayka, representa la vasta y difusa red de algoritmos que influye en nuestras vidas y condiciona nuestro consumo cultural. Las recomendaciones automatizadas son filtros que hacen una criba entre lo que genera atraccin y lo que pasa desapercibido y, de la misma manera, deforman de manera sutil las cosas, sea aumentando o disminuyendo su importancia, apunta Chayka. Esto nos lleva a una cultura homognea que se reduce a lo ms simple. Y recalca: Los algoritmos construyen una mediocridad que nunca ha sido propia de las creaciones ms sobresalientes de los seres humanos.
Esta repeticin de taladradora universal del arte afecta especialmente a la cultura popular. Esta, sin duda, es representada mejor que nadie por la artista ms exitosa de la msica, que como es lgico es tambin la favorita de los algoritmos. Taylor Swift se ha apoderado de todos los espacios de comunicacin en EEUU y en el extranjero lleva el mismo camino, dice Chayka. Esto, de alguna manera, representa que donde hay un personaje principal, hay un tema y todo lo dems gira alrededor suyo.
La tesis de Chayka tiene mucho en comn con el estudiado fenmeno de lascafeteras genricas. Las redes sociales han generado un tipo determinado de local cuqui para hipsters amantes del caf que se ha reproducido en todas las ciudades del mundo. Estos sitios tienen amplios ventanales, mesas de madera, paredes blancas y mucho cappuccino caro. Todo se debe a las plataformas digitales y su influencia esttica en todos los que han abierto uno. En la cultura pasa lo mismo. Por eso a todos nos gustan las mismas canciones, las mismas series y la misma prenda de Zara.
En menos de dos dcadas, los algoritmos han vaciado de influencia al editor literario, al DJ de la radio y al galerista de arte, personas en cuyo criterio confibamos para que nos hicieran una recomendacin innovadora o poco usual, aade. En su lugar, las empresas tecnolgicas pueden guiarse por otras prioridades e intereses, que pueden ser, por ejemplo, la publicidad. Esto supone un frenazo grande a la creacin artstica o al menos a su difusin.
Aunque a muchos les gusten las recomendaciones de las mquinas -a Chayka se le pregunta por la ltima recibida de un algoritmo, una gastrnoma americana que vive en Italia, y reconoce que le ha gustado- nos hacen ms pasivos y faltos de imaginacin. Y no slo eso, nos convierten en vctimas de la ansiedad algortmica, que es algo as como la frustracin que provoca interactuar con un algoritmo todopoderoso que no sabemos cmo funciona y los criterios que sigue.
Este concepto de ansiedad se acu por Airbnb, cuando se descubri que haba anfitriones de esta app de alojamientos que se volvan histricos cuando el algoritmo no recomendaba sus casas. As que intentaban todo tipo de estrategias locas, como renovar todo el rato sus fotos, para que su apartamento apareciera antes o fuera ms valorado. Este estrs nace porque no hay ninguna conexin con el algoritmo de estas plataformas, ningn telfono de atencin al cliente que avise por qu esta noche Netflix nos va a proponer ver La casa de papel, el criterio que hace que Instagram nos muestre una cuenta de una foodie neozelandesa amante de los postres o YouTube nos coloque un vdeo de 15 segundos con un corte de un comentarista deportivo con el anlisis del Real Madrid-Bayern de Mnich de ayer.
«Hay que implementar en la cultura el movimiento slow food»
Para Kyle Chayka lo ms aterrador de este mundofiltro es lo que les pasa a los creadores. La autopromocin de los artistas es una consecuencia de que el xito depende de los seguidores, no del contenido, dice. Son muy pocos los que pueden triunfar por un canal independiente. Casi nadie. Pero regresamos a la gran diva: Slo Taylor Swift podra hacerlo, desconectarse sin que le provocara el ms mnimo perjuicio a su carrera.
A pesar del panorama, derribar el mundofiltro no es imposible para el autor. Detecta el impulso juvenil del desapego de las redes sociales y ms regulacin antimonopolio en internet. No slo es optimista, sino que presenta una estrategia original: Hay que llevar a la cultura el movimiento slow food, que fue una reaccin a la agricultura industrial que surgi en los aos 90 y abog que el consumidor tuviera en cuenta de dnde procedan los alimentos y cmo se preparaban. Lo mismo con el arte y sus creadores. Y eso requiere un acto de voluntad muy firme por parte de todos.
Pero, el primer paso para el periodista de New Yorker, es el de cualquier adicto que busca recuperar su libertad perdida: reconocer que estamos atrapados.
Mundofiltro. Cmo los algoritmos han aplanado la cultura
Kyle Chayka
Editorial Gatopardo. 334 pginas. 22,95 euros. Puede comprarlo aqu.