El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha superado este martes la aprobación inicial de los presupuestos del Ayuntamiento para 2024 con los votos favorables de ERC, con quien ha pactado partidas por 60 millones; y con los de los comunes, que los han condicionado a la formación de un gobierno tripartito. Junts, PP y VOX han votado en contra. La votación ilustra la situación en el consistorio, ocho meses después de las elecciones: acerca un gobierno de coalición entre el PSC y ERC, que exhiben sintonÃa; mientras los comunes recuerdan que Collboni es alcalde gracias a sus votos en la investidura e insisten, casi piden, formar un tripartito de izquierdas. El teniente de alcalde de EconomÃa, que ha hablado en nombre del Gobierno municipal, ha dejado claro lo distinta que es la relación con los dos partidos: âProbablemente la confianza no la tenemosâ, ha dicho a los comunes que lidera Ada Colau. La votación de este martes también ha descartado a Junts como posibles socios de Collboni, aunque Valls les ha tendido la mano: âTambién contamos con Juntsâ.
El responsable de la cartera de EconomÃa ha cerrado la comisión con agradeciendo los apoyos: âSean por confianza, sean condicionadosâ. Y ha sido especialmente prolÃfico a la hora de alabar a ERC y el âdiálogo constructivoâ mantenido: âUn pacto no es solo las polÃticas en las que estamos de acuerdo, también son intangibles como el compromiso, confianza y lealtadâ, ha afirmado Valls. Mientras, a los comunes les ha recordado: âUstedes también tienen una responsabilidad, ustedes también la tienen, haré todo lo posible, pero estamos en la comisión de EconomÃa y Hacienda [dejando claro que este martes no se negociaba gobierno] y probablemente no tenemos la confianzaâ, pese a que Colau y Collboni gobernaron en coalición durante dos mandatos. De propina, les ha espetado que âsolo visualizan su ciudad y su manera de hacer polÃticaâ.
La intervención de la portavoz de los comunes, Janet Sanz, se ha centrado en la paradoja de criticar a âun gobierno sin rumbo ni credibilidadâ, recordar a los socialistas que Collboni es alcalde âdesde hace 248 dÃasâ gracias a sus votos, y, a continuación, ofrecerles âestabilidadâ. âLes daremos una oportunidad, la última, permitiremos la tramitación, ahora tiene 30 dÃas para hacer un gobierno de izquierdas, que es de sentido comúnâ, ha advertido antes de insistir en que para los comunes âpresupuesto y gobierno van de la manoâ. Y ha añadido un dardo contra ERC: âLes ofrecemos hablar de modelo de ciudad, no acuerdos puntuales y concretos, les proponemos negociar, no a hacer de comparsas con partidas concretas, no queremos ser los socios pequeños, ya lo hemos hecho, lo hemos hecho en dos ocasionesâ.
Por parte de Junts, el concejal Ramon Tremosa ha sido especialmente duro con ERC. Ha insinuado que el pacto en Barcelona es un cambio de cromos con los presupuestos en la Generalitat, âpese a los incumplimientos flagrantes del acuerdo del PSC del año pasado: no hay aeropuerto, Hard Rock ni B-40â³. âERC tiene todo el derecho a pactar, solo faltarÃa, pero habrÃa que decirlo antes de las elecciones, sino se produce fraude electoral y genera desafecciónâ. A los socialistas les ha espetado: âHoy se descubre que el PSC nunca ha tenido ninguna intención de pactar con Junts per Barcelonaâ.
El concejal de ERC que ha negociado el acuerdo con los socialistas, Jordi Castellana, ha respondido a Tremosa: âNo somos los monaguillos de nadie, ni entraré en su acusación de fraude electoralâ. Sobre el acuerdo, ha celebrado âhaber logrado cambiar de rumbo a un gobierno muy prudente, casi conservadorâ, con polÃticas como más inversiones en los barrios de montaña o del Besòs, mil pisos sociales, recuperar las ayudas para menores vulnerables o la creación de una oficina del catalán.
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El PP y Vox también han votado que no a la tramitación de las cuentas. Por parte de los populares, la concejal Ãngels Estellés ha visto en las cuentas âun modelo de ciudad que no cambia, vemos la foto de Ada Colau, las polÃticas son las mismasâ, ha valorado y ha criticado âuna presión fiscal asfixianteâ y âque no se mejora la gestiónâ. También ha lamentado que las subvenciones nominativas, con un total de 50 millones de euros, âincluyen de nuevo la red clientelar de Ada Colauâ, además de âlas entidades que hacen acción social, que es la mayorÃa que se necesita en Barcelonaâ. Por parte de Vox, Gonzalo de Oro Pulido ha visto en la votación âla antesala de un tripartito al que tenÃamos que llegar a toda costaâ y ha afirmado que el presupuesto ârecuerda a la la Barcelona de Colau: delincuencia, ocupación, suciedad, en contra de las libertades, clubes de cannabis, una ciudad cutre, oscura y comunistaâ.
Tras la comisión, el lÃder del PP en el Ayuntamiento, Daniel Sirera ha acusado a Collboni de traicionar a Barcelona y a sus votantes por haber pactado el presupuesto con ERC. El popular ha reprochado al alcalde haberse pasado âal lado oscuroâ al pactar con los republicanos. âHemos tendido nuestra mano, pero Collboni ha preferido pasarse al lado oscuro y lanzarse a los brazos de Aragonès y Junquerasâ, ha dicho y ha considerado que las cuentas âfinancian al colauismo y la esteladaâ. En opinión de Sirera, la ciudad no puede aguantar cuatro años de un eventual tripartito entre PSC, ERC y los comunes.
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