Los sevillanos madrugan o apenas concilian el sueño para estar junto a su patrona en una de las mañanas más importantes en el calendario particular de la ciudad. Es el día de la Virgen de los Reyes, una devoción muy sevillana, arraigada a toda la iglesia de Sevilla desde hace más de ochocientos años.
Después de la procesión, es tradición visitar a las vírgenes dormidas, otros prefieren irse de vacaciones o continuarlas, mientras que hay quien, tras tomar un descanso, hacen una ruta por la provincia para disfrutar de grandes devociones como en Cantillana, Salteras, Alcalá de Guadaira, parte del Aljarafe o la sierra norte entre otras muchas.
Posiblemente, el punto más destacado de este día está en Cantillana con la Virgen de la Asunción. Es una procesión multitudinaria de una hermandad que en 2025 conmemorará con multitud de actos y cultos el 75 aniversario del dogma de la Asunción. Una hora antes de la salida, la parroquia abre sus puertas y cientos de fieles corren para colocarse delante del pasos y lanzar los primeros vivas y palmas a la imagen, todo con abanico en mano para soportar el intenso calor existente en pleno mes de agosto. Tal es así que la corporación ha instalado como novedad un sistema de ventilación para los costaleros. Las calles están totalmente engalanadas, con una luz que parece en algunas zonas ser de día. Todo lo mejor para la Virgen, como así estiman sus devotos. Sin duda, es uno de los mejores conjuntos de la provincia de Sevilla.
Los hermanos lucen sus mejores galas, los hogares están abiertas de par en par para atender a cualquier persona durante toda la procesión de una imagen que es acompañada de manera multitudinaria en todo momento. El culmen ocurre en Martín Rey, frente a la casa del diestro Manili, cuando hay una auténtica lluvia de pétalos, fuegos artificiales y el fervor de los presentes. Le sigue el arco de las Veredas donde muchos dicen que ahí la Virgen sonríe. Como novedad, de ahí hasta la calle Polvillo, la agrupación Virgen de los Reyes puso la música a la Asunción, una novedad en esta procesión. Pasadas las cinco la mañana se puso fin a uno de los días más importantes de la villa de Cantillana.
Otro punto destacado estuvo en Alcalá de Guadaira, con la Virgen del Águila, una devoción de varios siglos y que en 2025 se conmemorará el 25 aniversario de su coronación canónica, unida a una misión evangelizadora. En su paso resalta la figura de las palomas sobre la mesa de las andas. Es digno de admirar alguna vez esta procesión como el Corpus de Salteras, una población que festeja la salida del Santísimo, el Niño Jesús y la patrona, la Virgen de la Oliva, que sale bajo palio cada agosto, nada que ver con su procesión de febrero en la fiesta de la Candelaria.
Muchos no faltan a la cita de la sierra norte de la Virgen de Robledo, otro clásico del 15 de agosto o a la procesión de la Virgen de los Reyes de Mairena del Alcor y Villanueva del Ariscal, y a otras tallas de la Asunción como la de Dos Hermanas, Estepa o Huévar del Aljarafe.
Un 15 de agosto donde la diócesis demuestra que es mariana, que conmemora la subida de la Virgen a los cielos, hecho que volverá a ocurrir en tan solos unos días, el 8 de septiembre, otro día dedicado a María pero para celebrar la Natividad.