El ruido mediático en el que se ha visto envuelto Lamine Yamal llegó a su colofón con la trifulca entre los banquillos del Barça y el Real Madrid tras el triunfo de los blancos en el Santiago Bernabéu por dos goles a uno. Tras recibir críticas fuera y dentro del terreno de juego por los dardos que el 10 azulgrana lanzó al conjunto madridista a dos días del Clásico durante un evento de la Kings League con el streamer Ibai Llanos, la joven perla del Barcelona vuelve a estar en el orden del día. El próximo paso del futbolista es comprarse una casa, y no es una cualquiera: es la antigua vivienda que compartían Shakira y Gerard Piqué y que tan famosa se volvió cuando la icónica pareja anunció su separación en 2022.
El nuevo hogar de Yamal está ubicado en Esplugues de Llobregat, a las afueras de Barcelona, a tiro de piedra de la ciudad deportiva del club, pero también de otros compañeros de vestuario como Alejandro Balde y Ronald Araújo y de leyendas azulgranas como Andrés Iniesta. La idea era buscar una vivienda que cumpliese los requisitos de seguridad para una persona con una fama a nivel mundial como es el de Rocafonda. El entorno del futbolista sostiene que el plan ya está en marcha después de tres o cuatro meses de trabajo para adquirir el inmueble, de 2.000 metros cuadrados aproximadamente.
Yamal arrastra desde hace semanas una pubalgia que ha castigado su rendimiento sobre el césped, a lo que se le suma la evaluación pública a la que está sometido por sus gestos fuera del campo. Sus allegados aseguran que la nueva vivienda dispondrá de un gimnasio remodelado que le permitirá prolongar sus sesiones de trabajo, en las que contará con un preparador físico y una fisioterapeuta para seguir con las pautas que le ordenen desde el departamento de Julio Tous, jefe del área física del Barcelona.
