Las agresiones contra policías en Cataluña alcanzan ya cifras récord. Así se desprende de una respuesta del Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña al Grupo Parlamentario Vox a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El año pasado, la región catalana registró 2.550 delitos de atentado contra agentes de la autoridad, un 47% más que en 2020, cuando se denunciaron 1.729 agresiones policiales. La dinámica es creciente y preocupante.
En el año 2021, 2022 y 2023, el número superó los 2.000 ataques, pero en 2024 se traspasó la barrera de los 2.550. También han superado el récord los delitos de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad, con 1.297 denuncias el pasado 2024, comparado con las 1.103 del año 2020. Para más inri, los datos parciales apuntan a que este año se volverán a registrar cifras récord: solo en el mes de enero se registraron 223 delitos de esta índole, lo que supone que 2025 cerraría con 2.676.
Las noticias evidencian que la situación es crítica y que los agentes, sean los Mossos d’Esquadra o las policías locales, reciben cada vez más agresiones, en una clara deriva que Vox atribuye a la inmigración ilegal e incompatible. Esta misma semana, seis agentes han resultado heridos graves al ser atacados por personas de etnia gitana en el barrio de la Mariola, en Lérida, uno de los puntos más calientes de Cataluña. Un grupo de 40 personas atacó a la policía después de que entrara en el barrio, alertada por un enfrentamiento entre dos grupos. Cuando los agentes, con equipos de orden público y de Seguridad Ciudadana, llegaron a la calle de Júpiter, los delincuentes tiraron piedras y atacaron a la policía con palos. Cuatro agentes, un cabo y un sargento sufrieron severas lesiones. «Nos han intentado matar», dijeron.
Los sindicatos denuncian
Estos sucesos ocurrieron tan solo dos semanas después de lo que sucedió en Mataró, que estuvo sumida en una oleada de altercados y violencia. Concretamente, estos hechos sucedieron en el barrio de Cerdanyola, la zona de la ciudad que, junto a Rocafonda, experimenta mayores problemas de vivienda y que tiene una mayor concentración de inmigración procedente del norte de África.
La creciente violencia contra los agentes de la autoridad ha sido denunciada en repetidas ocasiones por los sindicatos policiales, que alertan de la «impunidad» hacia los agresores y reclaman medidas políticas claras para frenar esta escalada.
El secretario general de Vox y líder del partido conservador en Cataluña, Ignacio Garriga, declara a este medio que esta realidad es «el resultado de las políticas migratorias fallidas que han disparado la criminalidad en Cataluña y que han convertido muchas zonas de nuestros barrios en zonas no-go». «Desde Vox exigimos la protección de nuestras fronteras, el cese del efecto llamada y la deportación masiva de todos los que están sembrando el terror en nuestras calles».
Atentado contra la autoridad
La ley considera atentado los actos de agredir o intimidar gravemente a la autoridad o a sus agentes mientras ejercen sus funciones, o con motivo de estas. En Cataluña, se consideran agentes de la autoridad los Mossos d’Esquadra, los policías locales, los agentes rurales y los funcionarios públicos que ejercen funciones de inspección, vigilancia y protección.
El delito de atentado contra agentes de la autoridad está regulado en el artículo 550 del Código Penal. Esta infracción contempla penas de prisión de entre uno a cuatro años, así como multas de tres a seis meses, en caso de que los hechos se cometan contra autoridades, agentes de la autoridad o funcionarios públicos que desarrollen tareas de seguridad pública, asistencia sanitaria o extinción de incendios.
