Mata de los Indios, en Villa Mella, alberga los Congos de Villa Mella, un ritmo considerado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Esta localidad, cada sábado, es escenario de unas clases de música gratuitas impartidas por Gioel Martín, músico dominicano y profesor en el conservatorio de música.
Cada fin de semana, Gioel se traslada hasta Mata de los Indios para enseñar durante dos horas a niños y niñas de esa localidad.
Coge el metro hasta la parada Mamá Tingó para luego subirse a un motoconcho que le lleva hasta las inmediaciones de la escuela primaria de la localidad, lugar donde se desarrollan las clases.
Allí, alumnos de distintas edades le esperan para tocar la guitarra. Todos ellos motivados por la ilusión de aprender. De esta forma, empiezan el fin de semana en un entorno saludable.
“Lo principal que me motiva a mí es lo difícil que lo tuvo mi generación para aprender. No teníamos instrumentos y era difícil conseguir clases”, explica Gioel.
De forma desinteresada, dedica cada sábado unas horas para enseñar música a niños que, si no fuera por esta iniciativa, a lo mejor no estarían en contacto con una guitarra en toda su infancia.
Durante las clases de Gioel, ese rincón de Mata de los Indios se llena de música, guitarras, partituras y ganas de aprender. Algunos alumnos, como Angelo Laurencio, llevan años asistiendo. “Significa mucho para mí porque yo puedo echar para adelante con la guitarra. Eso es una oportunidad para mí”, explica Laurencio.
Estas clases significan un soplo de aire fresco en las vidas de los niños de la comunidad, ya que pueden iniciarse en el mundo de la música sin dedicar recursos económicos.
La música va hacia ellos de la mano de Gioel, que hace un gran esfuerzo para que no abandonen las clases y desarrollen en el mundo de la música.
Cundengo: el músico, lutier y profesor
En Mata de los Indios vive un artista dominicano que ha dedicado toda su vida a la música. Él es Jesús Minier, apodado Cundengo. A lo largo de su vida ha viajado a distintos países de la mano de la música y ha tocado junto a grandes artistas, como Cuco Valoy.
Ahora, en su vejez, vive de forma humilde en una pequeña casa de la localidad. Allí, en la parte trasera de su vivienda, tiene un taller en el que construye guitarras. De ahí que también sea lutier. Fabrica instrumentos a mano que son únicos, artesanales.
“Todos los que saben tocar, de la capital para acá, son enseñados por mí”, explica a Diario Libre.
Cundengo dedicó toda su vida a la música y tiene varias canciones de cosecha propia. Sin embargo, nunca se ha preocupado por amasar fortuna o fama. Vive de forma humilde y, además, ayuda a Gioel en las clases de música. Él también enseña a los niños a tocar la guitarra.
De esta forma, un rincón de Villa Mella que lleva el nombre de Mata de los Indios, mantiene su tradición musical, con la esperanza de seguir siendo la cuna de grandes artistas en el futuro.