Casi la mitad de las plazas de las guarderías privadas catalanas están vacías, en concreto, un 44%, según un estudio de la Associació Catalana de Llars d’Infants. La patronal achaca este fenómeno a la gratuidad del curso de infantil 2 -vigente desde hace dos años-, que progresivamente ha ido vaciando las aulas de las privadas y llenando las públicas, que son incapaces de cubrir la demanda. En este sentido, la asociación ofrece al Departamento de Educación estas plazas para que sean concertadas y puedan usarse para compensar esta falta de vacantes en la pública.
Las escuelas infantiles privadas tradicionalmente han ayudado a complementar la oferta, ya que no hay suficientes centros públicos para cubrir la demanda, especialmente en las grandes ciudades. Sus horarios más amplios, flexibilidad y, en algunos casos, cuotas no muy distantes de la pública han servido para atraer más matrículas. Pero estas escuelas son especialmente sensibles a ciertos fenómenos, como las crisis económicas (si las familias están en paro no pueden permitirse la cuota), el descenso demográfico o la reciente gratuidad del I2.
Esta asociación ya alertaba hace un año que una de cada cuatro plazas había quedado vacía. Este año la situación se ha agravado y el volumen de vacantes llega al 44%, según la encuesta realizada a un centenar de escuelas. Por cursos, en I2 no se han ocupado un tercio de las plazas, una cuarta parte en el caso de I1 y más de la mitad en el grupo de lactantes (con menos de un año).
La entidad apunta a la gratuidad del I2 como uno de los factores. De hecho, desde que el Govern de Pere Aragonès aprobó la medida hace dos años (solo para la pública), la demanda se ha disparado y muchas familias se dan de baja de la privada si obtienen plaza en la pública. Los centros privados también cuentan con una ayuda de 800 euros anuales, que sirve para rebajar la cuota de las familias, pero la patronal considera que el importe “no es suficiente” y “no puede competir con la gratuidad”. Con todo, el descenso de demografía tampoco está ayudando. Y es que el año pasado nacieron 54.182, 2.200 menos que un año atrás.
La asociación considera “una lástima” que en el sector privado queden tantas vacantes, mientras que la pública no puede dar respuesta a todas las peticiones. Según esta entidad, este curso han quedado 700 familias sin plaza en la pública en L’Hospitalet, 400 en Sabadell y 180 en Sant Cugat. Por este motivo, vuelven a proponer al Departamento (la petición se repite desde hace varios años) que se haga una especie de concierto -como tienen el resto de etapas educativas- para que estas plazas puedan usarse en la red pública. “Es una incongruencia que algunas de las escuelas privadas tengan que cerrar porque no cubren vacantes”, ha lamentado Conxita Pericó, presidenta de la asociación.
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