El vídeo viral del influencer andaluz Álvaro Ojeda cuestionando las ganas de trabajar de los asalariados de la hostelería ha tenido una réplica contundente de su homólogo de la cuenta @soycamarero, el valenciano Jesús Soriano. «Levántate de la hamaca y métete detrás de la barra un mes con las condiciones que ofrecen y luego vuelve a hacer un vídeo opinando», le recomienda.
Después de que el jerezano definiera al 90% de los empleados el sector como «una mancha de flojos y piojosos», además de dedicarles calificativos como «garrapatas», «paguitas» y «auténticos estercoleros» que sólo piensan en los plazos y trámites legales para tener derecho a ayudas económicas, la reacción de Soriano ha sido dura aún a sabiendas de que el vídeo está retirado ya de las redes.
«¿Se puede ser más ignorante que este señor? Récord por mayor número de gilipolleces dichas en un solo vídeo», opina, además de conminarle a que pruebe a trabajar en la hostelería para comprobar qué tipo de realidad laboral va a encontrar.
Y sitúa a Ojeda entre quienes no quieren una regulación digna para la profesión: «Se acabó el chollo de explotar al personal y claro, eso a algunos os jode».
Con más de 700.000 reproducciones en un menos de un día, el hilo contiene infinidad de críticas al influencer gaditano por estos comentarios despectivos, no exentos de duras palabras como las suyas, para afearle su falta de empatía.
Hay alguna nota de humor también: «Tiene que ser que el vídeo es muy muy muy muy antiguo, porque es en blanco y negro, al igual que el pensamiento de este australopitecuslaboral», ironiza un seguidor, mientras otro llega a responsabilizarlo, junto con otros opinadores similares de que «el mercado laboral español es un sumidero de explotación e injusticias, tanto en horarios como en salarios».
Para otros, «no tiene vergüenza» o «le gusta que la gente trabaje 12 horas diarias y le paguen 1.100 euros», y alguno parece conocerle y le recuerda un pasado como comercial «dando vueltas por los locales de hostelería» a quien «se le ha olvidado» aquella etapa.
No obstante, también ha suscitado con su vídeo alguna adhesión, de quienes comparten su visión de que hay trabajadores más interesados en la picaresca para percibir ayudas, si bien matizan que se trata de algunos casos, sin generalizar.