Entre taquillas, fichas técnicas, ropa deportiva y una pizarra garabateada por la táctica de los entrenadores, un futbolín gigante preside el vestuario del C.E. L’Hospitalet. En el campo del juego de mesa, uno de los dos equipos viste los colores del conjunto catalán: la franja roja diagonal en la camiseta blanca los identifica. También un patrocinador en la parte frontal de la indumentaria: “A lo mejor, tocará actualizarlo dentro de poco”, bromea un trabajador del club. En el Centre d’Esports l’Hospitalet, se avecina una nueva era.
“Acabábamos nuestro mandato en octubre, pero entendíamos que cualquier candidato debía tener tiempo suficiente para preparar la próxima temporada”, cuenta a EL PAÍS Santi Ballesté, el 16º y último mandatario en la historia del ‘Hospi’, sobre por qué deja el cargo en el mes de abril. Un período de elecciones a la presidencia incumbe ahora mismo a la entidad. En este proceso, hay una precandidatura —la única, hasta el momento— que despierta “ilusión y esperanza” en el club. Se trata del proyecto liderado por Antoni Garcia, exconcejal de ERC en el Ayuntamiento de L’Hospitalet, que cuenta con el apoyo de dos exfutbolistas del F.C. Barcelona: Jordi Alba y Thiago Alcántara.
“Esta propuesta sí se ha dado a conocer y ha sido la más activa”, reconoce Xavier Escaich, director general del club. “Nadie se ha puesto en contacto con nosotros para comunicar si hay otras diferentes. Del 14 al 21 de abril, habrá un proceso donde se podrán inscribir otras candidaturas y ahí ya veremos”, añade el directivo. Así pues, el proyecto de los exblaugranas podría coger las riendas del conjunto hospitalense el próximo 23 de abril, si no surgen alternativas próximamente. En ese caso, las elecciones a la presidencia se postergarían hasta el día 3 de mayo de 2025.
Con todo, el lateral del Inter de Miami y el excentrocampista culé deberían esperar al mes de febrero de 2026 para intervenir directamente en la parcela deportiva del club, si la candidatura liderada por Antoni Garcia resultara finalmente la vencedora. Será entonces, cuando Jordi Alba y Thiago Alcántara cumplan un año de socios en la entidad: requisito indispensable para formar parte de la junta directiva. “Hay ganas de saber cómo será su manera de trabajar y el trato con la gente”, explican voces internas del club. “Son personas que están dentro del mundo del deporte, tienen muchos contactos y dinero”, añaden otras. Hasta entonces, Òscar Milla y Roger Cabezas acompañarían al político catalán en su proyecto como tesorero y secretario, respectivamente.
El C.E. L’Hospitalet es el octavo clasificado del grupo cinco de la Tercera RFEF, la quinta división del fútbol español. Una categoría que la entidad quiere abandonar lo más pronto posible, a fin de alcanzar la élite deportiva, a pesar de que eso signifique convertir al club en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD): “No hay otro remedio. Es la única manera de intentar ascender y aspirar a lo máximo”, manifiesta Ballesté, quien advierte de la “deuda interna de 1,1 millones de euros” que deberá hacer frente la próxima directiva entrante.
Para ello, la precandidatura de Antoni Garcia tiene también como socios al consejero delegado de Glovo, Oscar Pierre, y al empresario Gonzalo Álvarez, de Rocket Up. “Llegué a la presidencia y tan solo 15 días después nos llegó un embargo de Hacienda y la Seguridad Social. Nos pedían que pagáramos una cantidad de dinero en muy poco tiempo. Conseguimos que nos dieran un aplazamiento y ahora ya se ha acabado de pagar esa deuda externa”, narra Santi Ballesté sobre la salud financiera del Hospitalet, al que “nadie puede reclamar ni un céntimo”. “Evitamos la desaparición del club”, defiende el expresidente sobre su mandato, tras estar al frente de la entidad nueve años desde 2016.
Ganar masa social
Otro de los objetivos en la precandidatura de la que forman parte los dos exjugadores del Barça, sería atraer mayor masa social. Una asignatura pendiente para la entidad, en tanto que reside en la segunda ciudad más poblada de Barcelona: 303.307 habitantes en 2025, según el portal de datos abierto del Ayuntamiento de L’Hospitalet. “Es triste ver el estadio vacío cada fin de semana, aunque en los partidos grandes la gente viene”, lamenta un empleado del club. “Hay que devolver la ilusión a la afición”, agrega.
“Son un proyecto muy potente. Tienen todas las posibilidades para hacer que el equipo sea profesional”, recalca Ballesté sobre la propuesta de Antoni Garcia. Y apunta: “Me han pedido que sea el presidente de Honor y que represente al club institucionalmente. Estaré a su lado siempre que lo necesiten, ayudando hasta el infinito”. Es ahí, precisamente, hasta donde quiere llegar el C.E. L’Hospitalet: al infinito de la élite deportiva. Quizás, la precandidatura a la que postulan los exazulgranas, Jordi Alba, riberenc de cuna, y Thiago Alcántara, sea el primer paso para lograrlo.