Table of Contents
Cuando en 2017 se public Lincoln en el Bardo, Lorrie Moore (Glens Falls, Nueva York, 1957) pens: «Oh, no. Llevo aos escribiendo este libro y George ya lo escribi. Al principio me preocup que pudiera haber una superposicin entre ambas novelas, pero luego la le y realmente no la haba», recuerda aliviada la escritora para La Lectura. Los paralelismos con George Saunders estn ah, ambos son grandes escritores de relatos que usan con maestra la irona y el humor negro. Ocurre igual con ambas obras, pues Si este no es mi hogar, no tengo un hogar (Seix Barral), la primera novela de Moore en 15 aos, tambin explora el duelo, la prdida y el anhelo, aunque su personal voz y su disruptivo uso del tiempo y la estructura, la hacen nica.
Si este no es mi hogar no tengo un hogar
Lorrie Moore
Traduccin de Albert Fuentes. Seix Barral.
288 pginas. 19,90 Ebook: 9,99
Puedes comprarlo aqu.
«Soy una escritora lenta que, adems, da clases a tiempo completo», reconoce con timidez Moore, lacnica en sus respuestas y recientemente galardonada con el premio del National Book Critics Circle, para justificar el lapso. Aunque entre Al pie de la escalera (2009) y esta nueva obra ha publicado un brillante volumen de cuentos, Gracias por la compaa (Seix Barral, 2015), y una recopilacin de ensayos y crticas literarias, A ver qu se puede hacer (Eterna Cadencia, 2020). En 2020, adems, Seix Barral lanz sus Cuentos completos, un recopilatorio de casi 1.000 pginas.
Si este no es mi hogar, no tengo un hogar trata sobre la prdida inexorable, sobre el poder del amor frente a la muerte y sobre cmo el pasado est teido de trampas que pueden apresarnos. Narrada en dos tiempos, el grueso de la novela sigue a Finn, un profesor inconformista que intenta animar los ltimos das de su hermano Max, enfermo terminal de cncer que espera la muerte en un hospital de cuidados paliativos del Bronx. Justo entonces, recibe una llamada: su expareja Lily, interna en un psiquitrico por sus tendencias autodestructivas, consigue, al fin, suicidarse. Intercaladas entre las tribulaciones de Finn, Moore cuela varias cartas escritas a mediados del siglo XIX por la duea de una posada de Kentucky a su hermana fallecida en las que da cuenta de las zozobras de un pas dividido que acaba de vivir una cruenta guerra civil.
«Estoy obsesionada con la muerte, todos los escritores estn obsesionados con la muerte», afirma Moore. «Es la gran oscuridad que entra en la vida de otras personas. Para quien est muriendo, quin sabe?, pero para la persona que est perdiendo a alguien es un tremendo drama», ha asegurado recientemente. Irnicamente, sus padres fallecieron durante la escritura de esta novela, su padre en los primeros das de la pandemia. «Est empezando a haber ms gente que he amado del otro lado que de este. Suena tan terrible…».
Expandir el mundo interior
Enfermedades terminales, infidelidades o suicidios son temas recurrentes en la literatura de Moore, que opina: «si veo ests cosas en mi vida cotidiana, por qu dejarlas fuera de la literatura? Hay que escribir de lo que una ve y de lo que una piensa sobre lo que se ve en el mundo». De hecho, su formula narrativa es conocida: narrar lo que uno tiene ante la vista. «Si se empieza a escribir desde afuera de uno mismo se empieza desde muy lejos de lo que a uno le interesa, de lo que est en nuestra cabeza y corazn. Siempre hay que comenzar con lo que uno carga consigo mismo y despus usar el mundo exterior para que eso se expanda y materialice. S que muchos escritores defienden lo contrario, pero cuando mis alumnos me dicen que no saben sobre qu escribir, siempre les digo que empiecen por lo que tienen en sus cabezas», suele razonar.
«En contra del aforismo latino, el amor no puede conquistar la muerte, pero qu alternativa tenemos? Es la gran aventura humana»
Desde hace ms de 30 aos, Moore imparte clases de escritura creativa en la Universidad de Cornell, un trabajo que adora. Su gran consejo? «Escribe algo que T quieras leer. Y toma este primer borrador, vuelve y trabaja en l. Hay algo que est mal, pero no s qu es. Descbrelo y solucinalo», comparte divertida. «El talento no se puede ensear -asegura ms seria-, pero hay habilidades tanto mecnicas como emocionales que se pueden fomentar. En ese sentido se puede ensear, como se puede ensear cualquier materia. Se le puede ensear a alguien a pintar? S y no. Se puede ensear matemtica a alguien? S y no. Con la escritura sucede lo mismo«.
Pero volvamos a Finn. Al recibir la llamada, el profesor se excusa con su hermano -y consigo mismo- y parte en busca del amor de su vida. Llega para visitarla en el cementerio, pero, milagrosamente, Lily aparece no-muerta, con tierra en la boca y gusanos retorcindose en el cuello. Y es perfecto, porque Finn todava est enamorado de Lily y Lily todava est enamorada de Finn, por lo que comienzan un loco y desesperado viaje por carretera, convirtiendo esta reflexin sobre el duelo y la prdida en una desgarradora e hilarante historia de fantasmas y zombis que explora dnde estn los lmites del amor. «En contra del aforismo latino, el amor no puede conquistar la muerte, pero puede montar campamentos y organizar desfiles», contesta irnica Moore. «El amor te rompe el corazn, como se suele decir, pero qu alternativa tenemos? La vida termina, el amor termina, pero yo soy una defensora del amor aunque implique dolor. Creo que de eso hablan muchas de mis historias, de esa bsqueda. El amor es nuestra gran aventura«, sostuvo en un encuentro en la FILBA en 2019.
Resignificar la vida
El elemento fantstico del zombi entronca, no slo con la citada novela de Saunders, sino con la tradicin estadounidense y con la literatura de algunos de los mximos exponentes de la literatura en espaol actual, como Mariana Enriquez o Samanta Schweblin -a quien confiesa «tener muchas ganas de conocer»-. «No s si llamarlo fantstico, pero la novela est narrada desde la mente de Finn, por lo que es vlido creer que su amada podra regresar por ltima vez. Creo que las historias de fantasmas son desde siempre un pilar de la ficcin«, apunta la escritora, que reconoce sin ambages el magisterio de Faulkner. «En esta historia hago referencia explcita a su novela Mientras agonizo, una tragicomedia radical sobre una mujer muerta que quiere cambiar de cementerio«.
«La literatura es una conversacin con la vida en muchos niveles diferentes, la condensa y a la vez la resignifica. Es una forma de plasmar nuestra necesidad de misterio en un mundo sin misterios»
En esta especie de realismo mgico, Moore pone toda la carne en el asador y hace brillar su peculiar y envidiable uso del idioma, caracterizado por el humor, entendido como una forma de piedad, la riqueza inventiva de su lenguaje y la virtud de condensar experiencias complejas en imgenes sencillas. As, disfruta particularmente de las conversaciones llenas de equvocos y juegos de palabras de la pareja y de las descripciones del zombi Lily, con su «esplendor pantanoso», sus ojos «dorados como grasa de pollo», sus costillas «como persianas venecianas», sus dientes como «pequeas nueces» y una tez que parece «la yema gris verdosa de un huevo demasiado cocido». «Soy un guiso de podredumbre», afirma la protagonista entre la autoparodia y la melancola.
«El humor es, sencillamente, un acto de resistencia y supervivencia», resume la escritora en otra de sus reflexiones habituales. «La capacidad de rernos de lo que nos pasa, que debe surgir de adentro hacia afuera, no ser cruel ni burlesca, es lo que demuestra nuestra capacidad de resistir, que podemos sobreponernos a cualquier cosa». Una idea tan particular como la que tiene de la literatura, que ve como «un refugio ante el caos, una forma de plasmar nuestra necesidad de misterio en un mundo sin misterios. La literatura es una conversacin con la vida en muchos niveles diferentes, la condensa y a la vez la resignifica«, opina. «Nos permite verla desde diferentes perspectivas. El lector no slo ve las cosas diferentes, tambin se ve a s mismo diferente, y eso es lo que nos mantiene interesados en la ficcin».
En busca de un hogar
Que Si este no es mi hogar, no tengo un hogar discurra en 2016, como pronto advierte el lector, lo mismo que el que las cartas decimonnicas estn escritas con los campos an humeantes por la guerra civil, aade a la novela un contenido poltico que siempre ha transitado las obras de Moore, reconocida demcrata. Finn es un educador polemista y algo conspiranoico que descree del Gobierno, de internet y del glorioso pasado de su pas, que juzga infectado por, como dice, una locura voluntaria. «Es alguien que se cuestiona todo relato cannico y tradicional, algo que transmite a sus alumnos y que le causa problemas«, afirma la escritora.
«No te borres de la vida pensando que Trump ser presidente. No te vayas con esa alucinacin o entonces s que me sabr mal por ti», le dice a su moribundo hermano al pie de la cama. Aunque sobre los ecos de esa advertencia Moore no se pronuncia: «Intento no responder preguntas sobre Trump. Le da publicidad gratuita». No obstante, las pginas destilan una nostalgia por el viejo optimismo estadounidense, el de Lincoln, pero tambin el de escritores como Whitman y Emerson.
«Todos ms relatos estn llenos de melancola. Intentan captar la complejidad de la vida, lo difcil de la condicin humana»
Nostalgia y melancola que impregnan esta novela y las ltimas obras de Moore, algo apreciable desde los cuentos de Gracias por la compaa. «Quiz esta novela tambin, pero desde luego todos mis relatos estn llenos de melancola. Creo que recuerdo uno o dos que sean felices e incluso esos empiezan con una suerte de locura y terminan con triunfos. La mayora de ellos intentan captar la complejidad de la vida, lo difcil de la condicin humana«, reflexionaba hace unos meses la escritora en un encuentro en la Biblioteca de Chicago.
Una complejidad a la que alude el refranstico ttulo, que surgi de la idea original del libro. «Quera escribir sobre personas que tienen problemas para sentirse como en casa en la vida y en el mundo. Gente que, si no pueden hacer de su vida un hogar entonces no tienen hogar. Sonaba como una cancin de blues, as que decid dejarlo», ha compartido la escritora, que en este cupo incluye a todo aquel descontento con la realidad, desde los inconformistas ms sutiles a los suicidas. Y tambin alude veladamente a Estados Unidos: «Si este pas ya no es mi hogar, eso me convierte en una vagabunda?».