Cada vez es más habitual ver a conductores equipados con un chaleco rojo conduciendo coches alrededor del polígono Mas Blau, en El Prat de Llobregat (Barcelona). Otra imagen frecuente es la de estos mismos trabajadores esperando a sus clientes para devolverles las llaves de su coche. Empleados del polígono llevan semanas hartos ante la imposibilidad de aparcar sus vehículos cerca del lugar de trabajo, ya que las empresas de aparcacoches que ofrecen servicio de aparcamiento a usuarios del aeropuerto de Barcelona-El Prat colapsan las calles de esta zona industrial. Tras las quejas, la Policía Local, los Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía han detectado constantes infracciones, como chóferes que trabajan sin permiso de conducir. Inspección de Trabajo, por su parte, ha constatado que algunas empresas tienen a empleados sin haberlos dado de alta en la Seguridad Social o no cuentan con el registro de actividad laboral.
Los incidentes van más allá de meros incumplimientos laborales. Fuentes policiales explican a este diario que se han detectado casos de vehículos que no se han retornado a sus propietarios. Uno de los investigadores asegura que, en ocasiones, personas con chalecos logotipados se hacen pasar por trabajadores de las empresas en los puntos de devolución habituales, en un polígono que tiene la gran ventaja (o inconveniente) de estar situado a menos de cinco minutos en coche del aeropuerto. El cliente, confiado, entrega el vehículo a esa persona y ya no lo vuelve a ver.
Los Mossos han constatado que se produce otra práctica que, en términos legales, se denomina hurto de uso. En su investigación sobre la actividad, la policía ha constatado que se producen constantes incumplimientos de contrato cuando la empresa no cumple los plazos de devolución. Se trata de un hurto de uso cuando este margen de devolución es inferior a 48 horas. Si lo supera, se convierte en robo. Para determinarlo, los Mossos han fotografiado el kilometraje de varios turismos y han concluido que muchas veces no se puede justificar la cantidad de kilómetros que los trabajadores consumen.
“Somos un servicio de valet, te recogemos en terminal, en salidas, y estacionamos tu coche por 7,50 euros al día. El aparcamiento es todo descubierto, pero está vallado y con cámaras de seguridad”, asegura el aparcacoches de una de estas empresas, situadas a pie de la autovía de Castelldefels. Pero la realidad es a veces diferente cuando el cliente constata que la valla del descampado en el que está estacionado su vehículo no supera los dos metros de altura. Las empresas aseguran en sus páginas web que el coche estará perfectamente custodiado, pero un vídeo subido a redes sociales de un trabajador del polígono reveló que hay muchos vehículos estacionados a la intemperie durante días y sin ninguna vigilancia.
Desde principios del año pasado, el polígono se ha convertido en un aparcamiento masivo de coches —muchos con matrícula extranjera— y resulta un quebradero de cabeza para sus trabajadores. La alarma saltó cuando empleados de la zona del polígono de Amazon detectaron hileras de vehículos estacionados después de las 19.30, cuando la mayoría de los turnos de trabajo de la multinacional son entre las 08.00 y las 18.00. No se trata de casos aislados, sino que pueden llegar a ser 300 o 400 vehículos, según fuentes municipales. Por ese motivo, la primavera pasada se hicieron diversas actuaciones, algunas de ellas en el marco de dispositivos conjuntos entre la Policía Local, la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra. Mediante el seguimiento a trabajadores de estas empresas, se detectaron gran cantidad de infracciones. Inspección de Trabajo constató irregularidades en el registro laboral de los empleados.
Más allá de las sanciones concretas vinculadas a estas prácticas, el Ayuntamiento de El Prat lamenta que no son suficientes para dar una respuesta acorde a la problemática. “El Ayuntamiento está buscando otras soluciones que puedan abordarla de forma estructural. Estamos trabajando con las empresas y la junta de propietarios del polígono en la señalización de la zona para que los trabajadores puedan aparcar gratis y de forma preferente”, aseguran fuentes municipales. El consistorio ha confirmado que exigirá a las empresas que operan en el polígono un registro de matrículas de los trabajadores. La lista se incorporará a la plataforma tecnológica de control existente titularidad del Área Metropolitana de Barcelona. El control de los coches aparcados en la zona se hará, según fuentes municipales, mediante patrullas móviles con cámaras de lectura de matrículas incorporadas.