Todos los actores, principales y secundarios, implicados en la gestacin terminan sus explicaciones con una frase similar: «Es la solucin menos mala». Aluden as al anuncio, ayer, de la creacin, por parte del Gobierno, de una «Comisin de supervisin, normalizacin y representacin» para «corregir la grave situacin que atraviesa la RFEF y para que la entidad pueda iniciar una etapa de regeneracin bajo un clima de estabilidad e institucionalidad». Es decir, la fabricacin, artificial, de un rgano que estar por encima, o al menos en paralelo, a quien vaya a ostentar el poder en la Federacin. El anuncio, filtrado en la noche del mircoles, hizo pblico un pacto entre todos los actores del ftbol espaol que vena gestndose desde hace semanas.
Fueron conversaciones a muchas bandas entre el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Liga, el Comit Olmpico Espaol, algunos presidentes de Federaciones territoriales… y el propio Rocha. Conviene subrayar que ni UEFA ni FIFA han participado.
La ministra de Deportes, Pilar Alegra, ha estado muy encima del tema, con conversaciones diarias con el secretario de Estado, Rodrguez Uribes. Para el Gobierno, hubo un momento en que lo prioritario era deshacerse de l, de Rocha, pues le consideran un smbolo ms del rubialismo. De hecho, los ms cercanos al extremeo en Las Rozas deslizaron el mismo da de su declaracin ante la jueza de la ‘Operacin Brody‘ que todo (el paso de testigo a investigado) obedeca a una maniobra del Ejecutivo para impedirle ser presidente de la Federacin. Pero esa mutacin no era suficiente, pues slo una sentencia condenatoria firme inhabilita para el cargo.
De modo que se activaron las denuncias de Miguel Galn ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Una de ellas deriv en un expediente por falta «muy grave», puerta abierta a la suspensin provisional por parte del CSD. Sin embargo, los servicios jurdicos advirtieron de un escollo legal: Rocha, hoy, no ostenta cargo alguno en la Federacin, de modo que su suspensin generaba dudas. Eso, unido a que era el nico candidato a presidir la Federacin (consigui 107 avales de casi 140 posibles), unido a que FIFA y UEFA tampoco iban a consentir una accin unilateral, unido tambin a que el sistema de eleccin es el que es (un sistema puramente clientelar) ofrecan muy poco margen.
Hace ya algunas semanas, un personaje importante en el deporte espaol hablaba en privado de crear «una comisin que tenga buena imagen, que tutele las elecciones». Esa idea fue calando en el Gobierno, que finalmente lo hizo tal cual. Y lo hizo remitiendo a la Ley del Deporte. En su artculo 1.2, el texto dice que «corresponde a la Administracin General del Estado la representacin del deporte espaol y la supervisin pblica del sector en aquellos aspectos que se consideran de inters general para el Estado». En el artculo 11, reconoce el deporte como «un bien de inters pblico estatal». As las cosas, a travs de una resolucin del presidente del CSD, Jos Manuel Rodrguez Uribes, aludiendo a esos dos artculos, es como cree el Gobierno haber encontrado el amparo jurdico.
Un papel secundario para Rocha
El pacto incluye a Rocha, que acepta el papel secundario que le otorga el Gobierno. Si nada se tuerce, ser presidente (de una Junta Directiva o de una Comisin Gestora) hoy o el prximo lunes, pero lo ser de puertas para dentro. No aparecer en ningn lugar pblico (no lo ha hecho nunca) y la cabeza visible de la Federacin ser la persona, conocida por el gran pblico, que acepte la propuesta de formar parte de esa comisin. Vicente del Bosque, el primer nombre filtrado, de momento no dice nada, aunque quienes le conocen lo dan por imposible.
A esa figura pblica reconocida le acompaarn «personas independientes de reconocido prestigio», que tutelarn un proceso en el que se les pide a Rocha y a sus apoyos que mantengan un perfil bajo y se dediquen solamente «a la mera administracin ordinaria de la entidad, tal y como exige la ley». Con esta frase tratan en el Gobierno precisamente de calmar los nervios de UEFA y FIFA porque, pese a que desde la Federacin filtraron a medios afines que ambos organismos estaban al tanto del movimiento, lo cierto es que no era as.
Una importante fuente de FIFA deca a este peridico, por la maana, que ese organismo no haba dado el visto bueno a nada. A media tarde, mediante un comunicado conjunto, esta postura se confirmaba. UEFA y FIFA expresaron que siguen esto con «gran preocupacin» y que pedirn «ms informacin» para garantizar la autonoma de la Federacin. Si de verdad hubiesen dado el visto bueno, no pediran «ms informacin».
Fuentes del CSD matizaban que Uribes y el secretario general de FIFA, Mattias Grafsrm, haban conversado acerca del caso de la Federacin italiana en 2006, cuando el Gobierno del pas intervino la Federacin por el Calciopoli (la corrupcin sistmica en las designaciones arbitrales). «En aquella ocasin, ese movimiento tuvo el visto bueno de los rganos rectores del ftbol a nivel internacional», decan esas mismas fuentes. A juzgar por el comunicado de FIFA y UEFA, el visto bueno al caso italiano en 2006 todava no ha llegado para este pacto improvisado en Espaa en 2024.
