El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado su segunda campaña contra el virus respiratorio sincitial (VRS), con la esperanza de mantener una cobertura superior al 96%, cifra alcanzada el año pasado. Este logro significativo ha permitido una reducción considerable en las hospitalizaciones de los menores debido a la bronquiolitis, con una disminución del 79,2%. La directora general de Salud Pública, Laura Ruiz, destacó estos resultados durante la inauguración de la XXVII Reunión de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha, celebrada en Ciudad Real este lunes.
La campaña de vacunación de este año, que comenzó el pasado martes 1 de octubre, se centra en los menores de seis meses, los niños prematuros y aquellos menores de dos años con factores de riesgo. Desde enero de 2023, Castilla-La Mancha ha adoptado una perspectiva de vacunación a lo largo de toda la vida, siguiendo las recomendaciones de organismos nacionales e internacionales. Esto ha llevado a la inclusión de vacunas importantes en el calendario, como la del meningococo B y la del papilomavirus para varones.
Además, la campaña de vacunación otoño-invierno de este año ha incluido la vacuna contra la gripe para niños de 6 a 59 meses. Ruiz ha felicitado a los profesionales sanitarios por alcanzar altas coberturas en la temporada pasada y ha reiterado el compromiso de seguir mejorando. En el caso de la gripe infantil, Castilla-La Mancha se ha posicionado como la quinta comunidad autónoma con mayor cobertura, siendo la segunda entre las que la incluyeron por primera vez esta temporada.
En términos de otras enfermedades, solo dos regiones han superado la cobertura deseada del 95% para la segunda dosis de la vacuna del sarampión, y Castilla-La Mancha es una de ellas. Ruiz también ha resaltado el enfoque preventivo que ha adoptado el Gobierno regional en los últimos años, especialmente en el área de detección de enfermedades endocrino-metabólicas mediante el cribado neonatal.
Desde 2015, la región ha incrementado las determinaciones en el cribado neonatal de nueve a 27, con planes de expandir hasta 30 a finales de 2024 y llegar a 40 durante la legislatura. El diagnóstico precoz y el tratamiento temprano de estas patologías pueden mejorar significativamente la calidad y expectativa de vida de los recién nacidos, enfatizó Ruiz. Este enfoque proactivo no solo protege la salud infantil sino que también establece un modelo a seguir en términos de políticas de salud pública y prevención.