La plataforma ciudadana Revuelta Escolar de Barcelona tiene clara la solución al aire contaminado: una “pacificación real” de los entorno educativos con “un solo carril para coches delante de las escuelas”, explica Marc Hurtado, su portavoz. Este viernes por la tarde, seis meses después de la última protesta y coincidiendo con la presentación de un informe que revela los alarmantes niveles de contaminación que respiran los escolares en Cataluña, 24 escuelas en los distritos de l’Eixample, Horta-Guinardó, Sant Andreu, Sant Martí y Gràcia han cortado las calles para pedir mejor calidad del aire en Barcelona.
Restringir el tráfico motorizado es una de las medidas propuestas por el decálogo de Sociedad Catalana de Pediatría, junto a otras propuestas como substituir los aparcamientos para coches de las calles contiguas de los centro educativos por aparcamientos para bicicletas y patinetes. En la ciudad ya está prohibido aparcar las motos en la acera delante de las escuelas y desde hace casi dos años hay 17 radares a un máximo de 30 kilómetros por hora en entornos escolares.
Las calles de Aragó, València, Rosselló, General Mitre y paseo de Maragall son, de más a menos, las autopistas urbanas de la ciudad que generan mayor contaminación para los entornos escolares, según el informe, elaborado por Ecologistes en Acció. Realizado este noviembre por Revuelta Escolar, el trabajo mide el dióxido de nitrógeno en 79 centros escolares de Cataluña en los municipios de Barcelona, Badalona, Sant Cugat del Vallès, Olot y Viella. La asociación ha detectado cuatro escuelas barcelonesas con niveles de contaminación por encima de los valores legales vigentes y que cuadriplican las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El estudio concluye que el 87,3% de los centros evaluados supera los valores de la nueva directiva de calidad del aire de la Unión Europea que será de cumplimiento obligatorio en 2030.
La contaminación no es un problema exclusivo del área metropolitana. Solo dos de las 79 escuelas e institutos analizados están cumpliendo las indicaciones de la OMS de no superar los 10 miligramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno de media. Ambas se ubican en Olot, cerca de entornos rurales y con una baja densidad de tráfico. En el resto, el 97,5% de los centros, se respiran “niveles de contaminación preocupantes”, según el coordinador del informe y responsable de la calidad del aire de Ecologistas en Acción de Cataluña, Dídac Navarro.
Revuelta Escolar pide más puntos de medida de contaminación oficiales y critica la ubicación de los medidores actuales. El responsable de la entidad ecologista en Acció señala que el único punto oficial de Olot está en la Fageda d’en Jordà y el de Viella se encuentra a decenas de kilómetros del principal núcleo del municipio. “Cuando nosotros hemos medido la calidad del aire con nuestra metodología en las estaciones de muestreo oficiales, obtenemos el mismo valor con un margen de error mínimo. Si las escuelas que medimos nos dan por encima de los límites legales, significa que las estaciones oficiales no representan la realidad”, sentencia Navarro.
La población infantil es especialmente sensible a la contaminación, debido a su elevada frecuencia respiratoria y la inmadurez de su sistema respiratorio e inmunitario. El 40% de los niños antes de los dos años han recibido un tratamiento broncodilatador, según el pediatra de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica Ferran Campillo. El experto señala que las primeras afectaciones por la mala calidad del aire se dan en la época del embarazo y que con la contaminación aumentan los abortos espontáneos y los partos prematuros.