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Cuando uno piensa en descanso y en ocio, la mente se va automáticamente al fin de semana. Es natural: desde que se pone un pie en el colegio nos enseñan que lo que va de lunes a viernes es trabajo, es decir, tiempo de esfuerzo que hace que luego uno pueda merecerse disfrutar del sábado y del domingo. Sin embargo, en Madrid Te Enreda pensamos que un día da para mucho y que, incluso, el tiempo dedicado a las tareas más anodinas se puede disfrutar si uno sabe dónde hacerlo.
Hemos encontrado el lugar perfecto para teletrabajar entre árboles y grandes ventanales, además con un café y una bollería que servirán de inspiración: Loft. De camino, la mejor parada que se puede hacer está en la calle Ponzano, a la altura del número 93. Allí está la pizzería Piotta Romana, donde por solo 13 euros se puede disfrutar de un menú del día con pizzas premiadas por el récord Guinness. Para terminar un largo día de trabajo, nada mejor que tomarse un cóctel y escuchar algunos vinilos en un ambiente clandestino en el nuevo bar de moda, Yeite, al lado de plaza España. Un día redondo para disfrutar de la semana.
El lugar ideal para teletrabajar
Loft (ubicado en la avenida del Pdte. Carmona, 1) es una nueva cafetería en Cuatro Caminos que es ideal para teletrabajar. El lugar es luminoso y cuenta con grandes ventanales que miran a un parque lineal lleno de árboles que hacen que los clientes se sientan en un oasis.
Al lugar se puede ir de brunch el fin de semana o, simplemente, a tomar un café, pero si se decide pasar más de dos horas con el ordenador hay que realizar un consumo mínimo de 7,50 euros. Todo el día son 13,90. El wifi es abierto y gratuito.
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Los dueños del local recomiendan pedir algo de la pastelería que hacen en su propio obrador, en especial los alfajores y el grilled sándwich en pan de focaccia. Para beber, los favoritos de la casa son el iced caramel latte y el matcha latte.
La idea de abrir este oasis donde trabajar es de Sofía Madrid, de 31 años, y de sus socios. Madrid llegó de Argentina hace seis años y se terminó enamorando de la capital, así que decidió quedarse con su pareja. “Queremos que la gente pueda venir a pasar todo el día aquí, trabajen y se tomen un rico café”, asegura.
La mejor pizza de Madrid
Piotta Romana (en la calle de Ponzano, 93) es una pizzería que está especializada en hacer pizzas romanas con forma rectangular. Tienen un menú del día de pizzas premiadas por el récord Guinness por 13 euros que incluye primero, segundo, bebida y postre.
La masa de las pizzas son elaboradas por uno de los pioneros de la masa romana, Massimiliano Saieva, de 49 años, que ha sido galardonado como el mejor mentor del mundo en el arte de estas pizzas. Saieva decidió mudarse a Madrid después de la pandemia. Antes, fue el cofundador e instructor principal de la primera Academia Romana en EE UU, en la que ha enseñado a estudiantes en más de 15 países en todos los continentes a hacer las mejores pizzas.
Las masas tienen 72 horas de fermentación, lo que las hace mucho más ligeras, esponjosas y crujientes. La recomendación de la casa es la pizza de Salamino picante, la focaccia caprese y la focaccia de mortadella. Para terminar hay que pedir de postre el tiramisú o la pizza crocante. Ticket medio: 20 euros.
La coctelería de moda
Yeite (en la calle del Conde Duque, 14) es en nuevo bar en Madrid en el que la música de los vinilos, los cócteles y los amigos sobre la barra se fusionan en un ambiente casi clandestino. Abrió hace menos de un mes y ya va camino de volverse el bar de moda del centro.
Detrás de una única barra de piedra, donde se preparan los cócteles, los camareros danzan entre ellos mientras interactúan con los clientes. El nombre del lugar viene de una palabra que, en la jerga argentina, se utiliza para referirse a un truco astuto e ingenioso que, de manera improvisada, da un buen resultado. “Queremos que sea un lugar donde pasan cosas, donde la gente se conozca, baile y no le dé miedo interactuar”, asegura el artista responsable de los cócteles del lugar, Lucas López Dávalos.
Para beber, se recomienda pedir la champeta, que tiene una mezcla de vodka, palo santo, manzana y burbujas y que es ideal para el verano, y el spritzino, que lleva aperol, verjus, yogur, melocotón y sauco. Además, hay que pedir para picar el brioche de pastrami con mayonesa de hierbas, la stracciatella con calabaza en aceite de albahaca y las anchoas en mantequilla y brioche.
“Con Yeite, hemos creado el bar que siempre quisimos disfrutar nosotros mismos. Madrid tiene opciones de altísimo nivel, pero Yeite ofrece una combinación única de música, ambiente festivo e íntimo, y una propuesta gastronómica de gran categoría. Nos entusiasma apostar a una zona emergente como la de Conde Duque, a la que le vemos un potencial gigante”, asegura el socio y cofundador Damián Harburguer.
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