Marisa Martín-Blázquez (61 años) y Antonio Montero (61 años) sufrieron un robo en su casa antes de acabar el 2024. La periodista reveló en el programa ‘TardeAR’, los detalles del incidente que vivió junto a su esposo y su hija. A través de una videollamada, Montero también fue partícipe del relato, en el cual contaron que los hechos ocurrieron durante las fiestas navideñas, concretamente, el día del cumpleaños de su hija.
Según contó Marisa, la familia salió a cenar para celebrar el día y al regresar a casa, se encontraron con una escena devastadora: «Lo más desagradable es que los ladrones estaban aún dentro. Intento sacar la parte positiva y es que no nos ha pasado nada, porque en otros casos sí vemos violencia», reveló.
Martín-Blázquez, conocida por carácter relajado y positivo, aseguró que «me ha dejado vulnerable, a mí que soy la reina del ‘no te preocupes, ocúpate’. Pero, a veces, como el temazo de Quique González, ‘La vida te lleva por caminos raros’ y vas y… ¡Booom! ‘petas’ del verbo petar, –de la primera conjugación– que es una manera, muy coloquial, de decir que explotas».
Por su parte, su marido optó por abordar el tema con un toque de humor: «Voy a dejar mi teléfono apuntado para que me llamen y yo les digo donde están las cosas de valor para que no saquen todo» y agregó que «a Marisa le han dejado la bisutería; las joyas buenas se las han llevado, eran bastante expertos», dijo durante la conversación con Ana Rosa Quintana.
Los periodistas dijeron durante la entrevista que, al parecer, los ladrones los habrían estado vigilando. Según Antonio, «debieron seguirnos hasta el restaurante y estuvieron vigilando que no saliéramos. Cuando salimos, debieron avisar porque se fueron con un poco de prisa y se les cayó uno de mis gemelos».
Entre las pertenencias robadas, lo que más lamenta la pareja, con aquellas de valor sentimental. «Nos ha costado mucho trabajo volver a poner las cosas donde estaban», contó Antonio. Además, la familia sospecha que los ladrones podrían pertenecer a una banda organizada, ya que días antes su hija notó a varias personas sospechosas rondando por la zona.
Aunque el impacto fue significativo, la pareja agradeció el hecho de no haber estado en casa en el momento del robo. «En la mayoría de casos, cuando pasa algo, siempre se dice ojalá se hubiesen llevado todo con tal de estar bien nosotros», comentó Marisa.
Los periodistas aseguraron que no quisieron hablar del tema anteriormente para no frustrar las investigaciones policiales. Finalmente, la pareja aprovechó el momento para agradecer a las autoridades por su rápida acción.