El ministro del Interior ha definido a la unidad de élite de la Guardia Civil como «una de las piezas claves del Estado democrático»
Ha negado que trabaje para «descabezar» el departamento que investiga la trama de mordidas que afecta al PSOE
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este miércoles en el Congreso de los Diputados que su Gobierno es el que más medios ha proporcionado a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia civil, y ha asegurado la imparcialidad y neutralidad de las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado, «a diferencia» de lo que ocurrió durante el mandato del Partido Popular cuando estalló el caso Gürtel.
«Hablan de supuestas interferencias en investigaciones en curso que, como Policía Judicial, realiza la UCO. Precisamente ustedes, el partido que convirtió el Ministerio del Interior en 2018 en el buque insignia de la corrupción de nuestro país», ha dicho en referencia a la operación Kitchen, la presunta trama parapolicial impulsada desde el departamento que dirigía Jorge Fernández Díaz -para quien Anticorrupción solicita 15 años de cárcel, ha recordado- con el objetivo de hacerse con pruebas en poder del extesorero del PP, Luis Bárcenas, que pudieran comprometer a altos cargos del partido. «Quizá a eso se deba tanto ruido y tantas prisas», ha zanjado.
Antes, el PP había preguntado al ministro en la sesión de control al Gobierno sobre su supuesta intención de relevar a la cúpula de la UCO de la Guardia Civil, responsable de las investigaciones que afectan a la mujer y hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como el caso Koldo.
Al respecto, el ministro, que ha definido a la UCO como «una de las piezas claves del Estado democrático y de derecho de nuestro país», se ha limitado a señalar que esta unidad de élite de la Guardia Civil ha experimentado, con su Gobierno, una evolución tanto en su «estructura organizativa como en dotación personal», casi duplicando su plantilla de 300 a 550 agentes. «Eso no es descabezar la UCO. Es dar medios a la UCO», ha defendido.
En relación con la trama de mordidas que ha escalado hacia el Partido Socialista con la imputación de quien fuera su secretario de Organización, Santos Cerdán, Marlaska ha manifestado su «absoluta repulsa e indignación con cualquier caso de corrupción, venga de donde venga y afecte a quien afecte«. Pero, en este punto, también ha insistido en que »hay diferencias« con el PP.
«Sánchez, nada mas conocer que había indicios solidos de delito actuó con diligencia y con contundencia. Este Gobierno, a diferencia de otros, siempre ha colaborado con la Justicia». Mientras que sobre el PP ha aseverado: «Antes con el PP, la corrupción se amparaba, se amenazaba a periodistas y se destruían pruebas a martillazos».
En su intervención también ha explicado los «motivos reales de la dimisión» del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez. Marlaska ha criticado las teorías de la conspiración y mentiras ‘alentadas’ por la derecha y ultraderecha. «Hay momentos en los que las personas deciden cambiar de rumbo por motivos estrictamente personales. Hay que respetar ese momento en el que una persona decide cambiar después de haberlo dado todo en el ministerio». Asimismo ha asegurado que Pérez ha contado con una «hoja de ruta intachable», a diferencia de quien ocupó su puesto durante el Gobierno de Mariano Rajoy, Francisco Martínez, para quien Anticorrupción también solicita 15 años de prisión por la operación Kitchen.
Igualmente, a petición del PP, Marlaska ha dado explicaciones sobre la gestión del Ministerio del Interior durante el apagón eléctrico del 28 de abril y ha aprovechado para lanzar un dardo al presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y su gestión de la dana. «Una emergencia se afronta trabajando, no haciendo lo que quiera que estuviera haciendo el señor Mazón el 29 de octubre, porque todavía no lo sabemos».
