La ronda de reuniones que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha llevado a cabo este miércoles con los portavoces de los grupos parlamentarios en las Cortes Valencianas, ha terminado con un principio de acuerdo entre formaciones en un clima político de alto voltaje.
El PSOE, Vox y el PP han mostrado su predisposición a convalidar el decreto ley aprobado este lunes por el Consell que permitirá a la Comunidad Valenciana endeudarse más con el beneplácito del Ejecutivo central. En concreto, el Gobierno transferirá 700 millones de euros adicionales que se incluirán en los presupuestos de 2024 para financiar la reconstrucción tras la catastrófica dana del 29 de octubre.
Un dinero que no es a fondo perdido y se tendrá que devolver sin intereses, pero que contribuirá a que la Administración autonómica tenga liquidez para seguir gastando en la reparación de los daños multimillonarios que dejó la barrancada.
Mazón había citado a los síndics, por separado, para informarles de los asuntos tratados en la Conferencia de Presidentes del viernes pasado y pedirles su apoyo al citado decreto. Con el texto del mismo y otro documento con las medidas llevadas a cabo por la Generalitat tras la riada bajo el brazo, los portavoces han abandonado el Palau sin esa imagen de unidad que buscaba el barón del PP.
Compromís, de hecho, no ha acudido a la cita. «A la única reunión a la que iremos será en la que nos anuncie su dimisión», ha aseverado su síndic, Joan Baldoví, tras reprocharle a Mazón que «todavía no ha tenido el valor de reunirse con los familiares de las 223 víctimas»,
El portavoz de los socialistas en Les Corts, José Muñoz, sí se ha visto con el presidente y ha salido «preocupado» del encuentro, pues a su juicio está «superado por la situación», sólo vela por «su supervivencia política» y no tiene «un plan real de reconstrucción para las zonas afectadas por la dana».
«Chantaje» de Sánchez
Carlos Mazón ha aprovechado también para pedir un frente común entre todas las fuerzas políticas para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez que apruebe un Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) extraordinario con más de 3.000 millones de euros. Una partida «más necesaria que nunca», que no ha sido aprobada todavía, para «no colapsar los servicios públicos como la sanidad, la educación o los servicios sociales», pues «compensa el déficit de ingresos por la infrafinanciación» de la región.
«¿De qué nos vale endeudarnos 700 millones si después no nos ingresan estos 3.000 millones que nos tocan a todos los valencianos mientras se aclara el sistema de financiación?», se ha cuestionado el síndic del PP en la Cámara autonómica, Juanfran Pérez Llorca, tras reunirse con el presidenre.
Su homólogo de Vox, José María Llanos, ha acusado directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «chantajear nuevamente a los valencianos». Llanos teme que esta situación sea «fruto o consecuencia de dos intereses directos del autócrata Sánchez: cargarse el gobierno de la Generalitat Valenciana porque, si no lo consigue en las urnas, se lo tiene que cargar asfixiando a nuestras víctimas; y pactar con sus amigos de Cataluña, con los separatistas que le mantienen en el poder, con esos con los que necesita pactar sus Presupuestos Generales del Estado».
