Minutos iniciales del partido de vuelta de cuartos de final de la UEFA Champions League, temporada 2023-24. Después del 2-1 de la ida del Metropolitano, Álvaro Morata se planta ante Kobel tras una prolongación de cabeza de Griezmann, pero, en una posición privilegiada para colocar al Atlético de Madrid con un margen cómodo en la eliminatoria, el delantero madrileño falla. Su toque sutil para esquivar la salida del portero ni siquiera coge la dirección de la meta alemana.
Todo pudo cambiar muy pronto, porque, al descanso, el Dortmund, que esa edición fue finalista contra el Real Madrid, ya se encontraba por delante en el global. El encuentro acabó con la eliminación de los de Simeone y con Morata, hundido y sustituido antes de iniciarse la segunda mitad.
Un fallo que atormentó a Álvaro Morata durante mucho tiempo. Desde su entorno, incluso, pensaban que ese fallo estaba ligado a la depresión que atravesó posteriormente y de la que se tuvo que tratar también durante la Eurocopa de 2024.
El documental ‘Morata: no saben quién soy’, emitido por Movistar Plus+ y que aborda su vida personal y profesional, trata esa oportunidad de gol y todo lo que provocó en boca de su protagonista: «Tuvimos un partido contra el Dortmund para entrar en la final de la Champions. Tuve una ocasión clara, que la fallé, y después de eso mi cabeza se bloqueó completamente», cuenta Morata.
«Me sentía una persona muy pequeña al lado de mis compañeros»
La magnitud de lo sucedido, incluso, confunde a Morata, que repite en varias ocasiones que ese error impidió al Atlético de Madrid alcanzar la final de la Champions, cuando en realidad estaba en juego el billete a las semifinales. No deja de ser un reflejo de cómo de grave fue aquello para el delantero.
«Sabía que algo en mi cabeza se había bloqueado. Después de esa ocasión no era capaz de seguir el balón y todavía no íbamos perdiendo ni estábamos eliminados. El simple hecho de que en tu cabeza estuviera que ese momento iba a ser el que te dejaría fuera de la final de la Champions, con lo que significa la Champions para el Atleti… a mí me rompió por dentro», reconoce.
No solo aquella noche
El Atleti quedó eliminado. Una nueva desilusión para los rojiblancos en la máxima competición europea, pero a Morata le duraron las secuelas. «Cuando acaba ese partido me quedé un buen rato solo en el vestuario, solo tenía ganas de llorar, me sentía una persona muy pequeña al lado de mis compañeros. A partir de ahí empezó todo…».
Y con todo, es todo. Leo Gómez, uno de los amigos de Morata, explica en el documental la conversación que tuvo con el jugador después de aquello. «me dice ‘no voy a ir a jugar a la Eurocopa, no me encuentro bien conmigo mismo, no soy capaz de mirar a los ojos a mis hijos, me da vergüenza’».
Así, en esa situación, Álvaro Morata revela que vivió un final de temporada 23-24 tortuoso, con ganas de desaparecer del mapa, con el pensamiento, incluso, de simular lesiones. Todo ello mientras acudía a un profesional para recibir tratamiento. Al final, Morata, empujado por su familia, Luis de la Fuente, el vestuario y por su propia voluntad, capitaneó a España en Alemania, pero su cabeza ya nunca volvió al Atlético de Madrid, de donde salió de manera definitiva a los pocos días de levantar el Campeonato de Europa con la Selección.