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Cuando se habla de platos de cuchara tradicionales de la gastronomía españolas, pocas son tan reconfortantes, económicas y saludables como la sopa de ajo aragonesa. Este plato, transmitido de generación en generación, no solo destaca por su sabor, sino también por su sencillez y valores nutritivos.
Esta sopa es la propuesta ideal para comer caliente sin renunciar a nuestro tiempo, ya que su rápida preparación la convierte en una excelente solución para cenas improvisadas o para aprovechar el pan sobrante. Mi abuela siempre dice que no hace falta complicarse para comer bien, y esta sopa es la prueba perfecta de ello.
Receta de la sopa aragonesa
Sopa de ajo de Aragón
El secreto de este plato es el tipo de pan empleado, preferiblemente candeal
- 4 dientes de ajo
- 4 rebanadas de pan candeal
- 1 litro de caldo de verduras o agua
- 1 cucharadita de pimentón
- 4 huevos
- aceite de oliva
- sal
Dorar los dientes de ajo con el aceite de oliva en la cacerola.
Añadir el pan y el pimentón.
Agregar el caldo de verduras o en su defecto el agua.
Escalfar los huevos.
Cómo hacer este plato de cuchara
Para comenzar, tendremos que calentar un chorro de aceite de oliva en una cacerola, y añadir los dientes de ajo pelados y troceados en láminas de un grosor medio. Cuando los ajos se hayan dorado ligeramente, se incorpora el pimentón y el pan. Es importante removerlo todo con una cuchara para que el pan se impregne con el aceite.
A continuación, hay que agregar a la cacerola caldo de verduras, aunque se puede hacer con agua y quedará igual de buena. Entonces, pon a cocer todos los ingredientes a fuego medio durante unos 15 minutos. Una vez que la sopa haya cocido, ha llegado el momento de escalfar los huevos. Para ello, casca uno por comensal directamente en la cazuela. Y deja que cuajen durante cuatro minutos.
Duración y conservación
Una de las ventajas de esta sopa es que, al ser sencilla y sin ingredientes perecederos como leche o crema, se conserva perfectamente en la nevera hasta un máximo de una semana. Solo asegúrate de guardarla en un recipiente hermético. Para recalentarla, hazlo a fuego lento, y si es necesario, añade un poco de agua o caldo para ajustar la textura.
Propiedades de la sopa de ajo
Los ajos son ricos en antioxidantes y tienen propiedades antibacterianas, mientras que el pan aporta energía en forma de carbohidratos. El caldo, por su parte, si es casero reducirá la cantidad de sal y aditivos. Si decides añadir huevo, estás sumando proteínas de alta calidad, lo que convierte esta sopa en un plato completo y equilibrado. Además, gracias al uso del aceite de oliva y el pimentón, obtienes grasas saludables y una dosis de vitamina A.
Aporte calórico por plato
Este plato es bajo en calorías, lo que lo convierte en una opción saludable. Por cada plato de aproximadamente 300 mililitros cada ingrediente aporta las siguientes calorías. Y es que el pan aporta alrededor de 70 y 80 calorías (dependiendo del tamaño y tipo de pan, como blanco o integral). Una cucharada aporta aproximadamente 90 calorías. Un huevo tiene alrededor de 70 calorías. Y el ajo, caldo y pimentón tienen un aporte calórico mínimo, ya que las calorías por porción son 15 calorías.
En total, un plato tendría aproximadamente 200 calorías, mientras que con huevo alcanzaría las 270 calorías. Además, de ser una receta baja en calorías aporta aporta los hidratos de carbono del pan, las grasas saludables del aceite de oliva y, si lleva huevo, proteínas de calidad.
